Sólo queda un año para los Juego Olímpicos de Río 2016 y Brasil se prepara para “encantar al mundo”. La presidenta brasileña Dilma Rousseff y el presidente del COI, Thomas Bach encabezaron la ceremonia de la “cuenta regresiva” para la apertura de la justa deportiva.
Río de Janeiro (elsemanario.com).- Brasil va a “encantar al mundo” durante los Juegos Olímpicos que organizará Río de Janeiro en 2016, coincidieron la presidenta brasileña, Dilma Rousseff y el presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), el alemán Thomas Bach.
Durante la ceremonia que marcó el inicio de la cuenta regresiva para la fiesta inaugural de la próxima justa olímpica, Rousseff elogió las bellezas de Río de Janeiro y su preparación como ciudad sede, además resaltó que supo aprovechar la experiencia que adquirió como una de las sedes del Mundial de Fútbol que Brasil organizó en 2014.
Por su parte, Bach también se dijo satisfecho con los avances alcanzados por la llamada “Cidade Maravilhosa” en las obras necesarias para los Juegos Olímpicos y animado con los Juegos que podrá ofrecer.
“Confiamos mucho en que estos Juegos van a maravillar al mundo. Los cariocas y los brasileños en general van a mostrarle a todo el mundo la combinación de pasión y eficacia”, aseguró el presidente del COI.
Postura que fue compartida y celebrada por el alcalde de Río de Janeiro, Eduardo Paes, quién además subrayó que el proyecto está cumpliendo con sus tres principales “mandamientos”: la creación de un legado, una inversión pública cabal y el cumplimiento de los plazos.
El alcalde de la ciudad más emblemática de Brasil recordó que desde el momento en que fueron elegidos como sede de los Juegos Olímpicos, se pusieron manos a la obra con una misión trazada de no construir “elefantes blancos”. Por ello, puntualizó que se emprendieron obras en transporte, de equipamientos deportivos y culturales, de revitalización de la zona portuaria o de áreas verdes.
Sin embargo, pese al optimismo, Río 2016 enfrenta todavía grandes retos. Rousseff admitió que la ciudad aún tiene que trabajar mucho para concluir las obras que prometió.
No es para menos, a un año de que inicien los próximos Juegos Olímpicos, la ciudad sede enfrenta serios problemas. La mala calidad de las aguas que rodean la ciudad, es uno de ellos; de acuerdo con varios especialistas, en las aguas donde se celebrarán diversas pruebas, hay niveles peligrosamente altos de virus y bacterias provenientes de cloacas que pueden afectar la salud de los atletas.
Además se suman los temas de seguridad, para lo que se movilizarán cerca de 85 mil policías y militares (el doble de Londres 2012), lo que es considerado como el mayor plan de seguridad desplegado en la historia de la ciudad. También el descontento de la gente que, si bien no sale a protestar como sucedió previo al Mundial 2014, no sale a festejar los juegos.