Nueva York, EU.- El cineasta Steven Spielberg, ganador del Óscar por la popular película La Lista de Schindler, protagonizó este lunes el memorial de las víctimas de Holocausto en las instalaciones de las Naciones Unidas.
En el evento aseguró que la justicia vive en la memoria y reprimir la memoria es quizá la peor represión que existe.
El realizador de origen judío acudió a la sede de la ONU como símbolo de la importancia del recuerdo del genocidio judío en la Segunda Guerra Mundial, tanto por su filme La Lista de Schindler como por la creación de USC Shoah Foundation Institute.
Él fue el eje central de unas conferencias aglutinadas bajo el nombre de Viajes a través del Holocausto.
“Me gustó el título de estas conferencias porque me pareció que la expresión ‘a través’ era optimista. Significa que se pudo entrar y salir del Holocausto”, detalló Spielberg en su intervención durante una ceremonia especial en la Asamblea General.
“La historia no está detrás o delante de nosotros, nos atraviesa. Cada persona es histórica. Historia es una manera más de decir vida humana”, agregó.
“Me hice director de cine porque quería comunicar mis preocupaciones a la gente. Pero tuvieron que pasar 20 años en los que dirigí tiburones, alienígenas y dinosaurios antes de sentirme preparado para hacer una película sobre el Holocausto”, continuó en su discurso el afamado director.
Tras recibir en el set de rodaje las visitas de víctimas del Holocausto y darse cuenta de que no querían tanto que contara su historia en los campos de concentración nazis como su legado cultural y sus años posteriores, creó USC Shoah Foundation Institute.
“Nosotros nunca podremos saber lo que fue aquello, pero podemos aprender y ellos quieren enseñarnos”, aseguró.
Por eso, llevó a cabo una serie de 250 entrevistas porque la única manera de poder acercase a ello a través de los momentos individuales.
Según el cineasta, la esperanza de poder contarlo fue lo que les mantuvo vivos y consiguieron transformar la ira en una fuente de sabiduría.
Spielberg aseguró que genocidios como los de Ruanda, Armenia, Camboya o Sudán, entre otros, le hacen recordar que no dejarán de producirse mientras no convirtamos lo impensable en lo imposible.
“El genocidio es algo tan terrible que la reacción natural es la de apartar la vista, pero tenemos que mirar”, criticó.
“Tenemos que crear el impulso que necesitamos para parar los holocaustos. Será el mayor logro de nuestra especie”, acotó.
Fuente: EFE.