Este lunes el presidente Donald Trump llegó a Israel con un discurso de paz en su claro intento por reavivar los diálogos entre Israel y palestinos.
El presidente de Los Estados Unidos, Donald Trump, aterrizó este lunes en territorio israelí como parte de su gira de Estado en Oriente Medio. El primer mandatario estadounidense busca instar a su homólogo de Israel, Reuven Rivlin, a retomar el diálogo de paz en la región.
En una visita de dos días, Trump se reunirá en horarios distintos con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y el presidente palestino, Mahmoud Abbas, además visitará algunos sitios sagrados, rezará en el Muro de los Lamentos de Jerusalén y visitará la Iglesia del Santo Sepulcro.
Tras su llegada al aeropuerto Ben-Gurion en Tel Aviv, donde fue recibido por el primer ministro Benjamin Netanyahu, Trump reafirmó el “vínculo inquebrantable entre Israel y el Estado de Israel”.
“Amamos a Israel, respetamos a Israel, y enviamos a su pueblo el más cálido saludo de su amigo y aliado – todo el pueblo de los Estados Unidos”, declaro.
La agenda de Trump en su primera gira en el extranjero como Jefe de Estado, incluye nueve días de apretada agenda que incluye países de Oriente Medio y Europa que concluye el sábado tras escalas en el Vaticano, Bruselas y Sicilia.
Estados Unidos es el aliado más importante de Israel, dotándolo de más de tres mil millones de dólares en ayuda defensa anualmente.
Jerusalén Oeste ha sido parte del actual Israel desde la guerra de 1948, que condujo a la creación del estado de Israel y el desplazamiento de cientos de miles de palestinos. Desde 1948 hasta 1967, Jordanía controló Cisjordania. Sin embargo, durante la guerra de 1967, Israel ocupó los territorios restantes de la Palestina histórica – la Ribera Occidental (Cisjordania), incluida Jerusalén Oriental, y la Franja de Gaza.
Más de la mitad de un millón de israelíes viven en asentamientos sólo para judíos en Cisjordania, incluida Jerusalén Oriental, en violación de la ley internacional.
Aunque Israel afirma haber anexado Jerusalén Oriental, la comunidad internacional no ha reconocido este movimiento y lo considera un territorio ocupado. La Autoridad Palestina ve Jerusalén Este como capital de su futuro Estado.