Uruguay será el primer país donde la producción, distribución y consumo de la marihuana estará regulado más allá del uso médico.
Ciudad de México.- Para realizar el último trámite parlamentario que convierta en ley la inicitiva, este martes próximo, el senado de Uruguay tiene previsto aprobar la ley sobre la marihuana, que legaliza y regula su producción, así como su consumo y venta.
Especialistas aseguran que la votación a favor saldrá adelante gracias a la mayoría parlamentaria del partido oficialista Frente Amplio.
Con esta ley se establece la creación de un ente estatal regulador que se encargará de emitir licencias y controlar la producción y la distribución de la droga.
Esto significa que consumidores previamente registrados podrán comprar marihuana en farmacias especialmente habilitadas, hasta un máximo de 40 gramos por mes, o incluso cultivar en casa hasta seis plantas que produzcan no más de 480 gramos por cosecha.
Uruguay se convertirá con este hecho en el primer país que país legalice hasta este punto dicha sustancia, aunque cabe destacar que en otros, su consumo está parcialmente legalizado y en muchos se reconoce el uso terapéutico y medicinal.
En los Países Bajos, como Holanda existen los “Coffe Shops”, lugares autorizados donde se puede fumar la sustancia, considerando así a este país, como símbolo para los amantes del consumo lúdico de marihuana.
Por su parte, Washington y Colorado, estados pertenecientes a la unión americana, han aprobado una ley por la que se permite el consumo individual de cannabis, sin embargo, todavía está por ver si la ley podrá llevarse a la práctica debido a las restricciones a nivel federal.
Varios países buscan que el consumo de la cannabis sea legal o, al menos, no sea persiguida. Esta última aproximación legal es la que impera en España, donde el consumo privado y a pequeña escala se tolera (no así la venta).
Sin embargo, otros países en Europa, como Francia o los nórdicos, prohiben tajantemente el cannabis, aunque en muchos países donde no es legal el autoconsumo no supone una prioridad para las fuerzas de seguridad.
En México, mientras tanto, se está al tanto sobre lo que ocurre en el país iruguayo respecto a este tema. El mes pasado, el embajador de México en Uruguay, Felipe Enríquez, sostuvo que México hará un “seguimiento puntual” del plan uruguayo de legalización de la marihuana para usar sus conclusiones en foros internacionales, donde cree que se debe resolver el problema del narcotráfico de forma multilateral.
Enríquez reconoció que Uruguay está tomando “una decisión polémica” pero aclaró que México la respeta por “la independencia que tiene cada país de tomar decisiones en su marco constitucional”.
Para el embajador “lo que le corresponde a México es darle un seguimiento puntual de cuáles van a ser las consecuencias de este decisión”.
“En este momento no podemos cerrarnos absolutamente a ninguna política pública” y “si hay algunas que se están haciendo en otros países hay que observarlas, analizarlas, ver qué impacto tienen y en función de eso tener más elementos para cualquier debate”, declaró.
La iniciativa uruguaya autoriza la producción y venta de mariguana bajo la supervisión del Estado, pues el consumo es legal en Uruguay desde hace años, y fue impulsada el año pasado por el presidente José Mujica como una forma de lucha antidroga.