Suman más de mil colombianos deportados por las autoridades venezolanas. Nicolás Maduro acusa un complot orquestado desde Colombia, mientras que Juan Manuel Santos pide mantener los canales de la diplomacia y ofrece asistencia a los repatriados.
México (elsemanario.com).- La presunta intrusión de paramilitares colombianos, el contrabando de combustible y el comercio irregular de productos venezolanos en Colombia, son las razones por las que ambos países sudamericanos se encuentran distanciados.
Este lunes los presidentes de Venezuela y Colombia emitieron mensajes que sólo dejaron la sensación de que aún está lejana la solución a su roce diplomático.
El presidente venezolano Nicolás Maduro sostuvo que la frontera con Colombia permanecerá cerrada hasta que no se cumplan unas condiciones mínimas “de convivencia y respeto a la legalidad y a la vida, y a la economía”, y aseguró que no ve condiciones para que esta medida cambie, al menos en el corto plazo.
La suspensión fronteriza fue justificada por el mandatario, como una medida para acabar con el crimen, el contrabando y el caos que se vive en la región. Además, acusó al ex presidente colombiano Álvaro Uribe de ser el orquestador de tal situación.
“Que cesen las conspiraciones desde Colombia contra Venezuela. ¡No saben de qué somos capaces los bolivarianos!”, sentenció en conferencia de prensa en la que convocó a los medios internacionales y que fue transmitida por los medios estatales.
Maduro hizo oficial el nombramiento del general Carlos Alberto Martínez como autoridad única de los seis municipios del estado fronterizo del Táchira donde decretó el estado de excepción desde viernes pasado.
Por su parte, el presidente colombiano Juan Manuel Santos aseguró que defenderá con firmeza a sus ciudadanos, aunque mesuró al señalar que “esa firmeza requiere la sabiduría y la prudencia de la diplomacia”.
A través de un comunicado emitido este lunes, Santos indicó que su prioridad es la es “ofrecer toda la ayuda humanitaria posible y rodear de garantías” a todos los colombianos deportados en los últimos días.
Hace tan sólo unos días, el presidente colombiano refirió al cierre fronterizo asegurando que los venezolanos siempre serán bienvenidos en su país, sin embargo sentenció que una decisión como la tomada por Maduro es injustificada y perjudica a ciudadanos de ambos países.
Pese a ello, Santos se mantiene en una postura dentro de los canales diplomáticos y proclive al diálogo.
¿Por qué se cerró la frontera?
Venezuela determinó el cierre de la frontera con Colombia en el tramo que comprende a seis municipios del estado de Táchira, aproximadamente unos 100 kilómetros (de más de 2 mil 200 totales), debido a la presunta invasión de paramilitares colombianos en la zona.
Lo anterior, luego que el miércoles pasado se reportara una emboscada en territorio venezolano que dejó heridos a tres soldados y un civil, además el gobierno denuncia una persistente fuga de alimentos, medicinas y combustibles, productos que en 40% se van de contrabando a Colombia.
Maduro acusó que este ataque “no ha sido casual, sino una orden por la que se pagó 100 millones de pesos colombianos” y denunció que los paramilitares están dirigidos “por Álvaro Uribe“, contra pidió que “haya justicia internacional”.
Venezuela vive una crisis por el desabasto de productos básicos y que se ha visto acentuada en los últimos meses.
Asimismo, recordó que el próximo miércoles las cancilleres de Colombia, María Ángela Holguín, y de Venezuela, Delcy Rodríguez se reunirán en Cartagena para “construir una nueva frontera (…) productiva, sana, humana y respetuosa”. Ya en días anteriores había referido el encuentro señalando que asistirán con una agenda de temas a tratar.
Según algunos medios internacionales, la decisión de mantener cerrada esa zona fronteriza, podría provocar serios daños económicos para muchos empresarios que usan ese paso, obligando incluso que empresas asentadas en Venezuela decidan abandonar al país por considerar que no tienen las garantías necesarias para seguir operando.
Deportación de colombianos
Autoridades venezolanas informaron que desde el inicio de la acción fronteriza se han deportado a mil 012 colombianos que estaban indocumentados en la región.
Por su parte, el gobierno colombiano indicó que desde el pasado viernes recibió a 691 adultos deportados y 170 menores de edad repatriados.
Elecciones en dos países
La crisis fronteriza surge en medio de un contexto electoral para ambos países. Venezuela tiene pendientes las elecciones parlamentarias pactadas para el próximo 6 de diciembre, mientras que Colombia, prevé celebrar comicios regionales el 25 de octubre.