Monsanto se encuentra en una crisis profunda, sin embargo, esta empresa está dispuesta a sacar la billetera para hacerse del control de la estadounidense.
*
Monsanto sufre de una caída importante en la venta de semillas transgénicas, aunado a la mala fama que lo persigue, el cierre sus plantas de producción, reducción de su plantilla y depreciación de activos.
Pese a ello, la farmacéutica Bayer, se mostró dispuesta a pagar un alto precio por la empresa estadounidense para crear el primer grupo mundial de pesticidas y granos transgénicos, por lo que hizo una propuesta de compra en efectivo de “todas las acciones de Monsanto a 122 dólares por acción, por un total de 62 mil millones de dólares”, sostuvo Bayer.
Bayer espera ahorrar mil 500 millones de dólares en tres años con esa operación y aumentar sus beneficios en 5 puntos porcentuales el primer año y en al menos un 10 por ciento en los siguientes, sin embargo, sus accionistas no parecen convencidos por la apuesta.
Hacia las 10H00 GMT, la acción del grupo de Leverkusen caía un 2.90 por ciento en la Bolsa de Fráncfort, que operaba en equilibrio.
La mala fama de Monsanto
La alianza podría poner en riesgo la imagen de Bayer, especialmente en Alemania, donde impera un fuerte recelo ante los organismos genéticamente modificados (OGM) y la práctica de patentar variedades de granos, así como el glifosato, el pesticida de Monsanto que funciona como principio activo del herbicida Roundup, usado en muchos de sus granos transgénicos.
Pero el presidente de Bayer, Werner Baumann, que asumió las riendas del gigante químico-farmacéutico el 1 de mayo, aseguró en una conferencia telefónica que la operación permitirá “crear una empresa líder en el sector de la agricultura, con capacidades excepcionales de innovación, en beneficio de los agricultores, de nuestro personal y de las comunidades donde estamos presentes”.
“Pensamos que podemos manejar la reputación de Monsanto (…). Sabemos que tendremos que ocuparnos de manera decidida de ese asunto”, dijo Bayer, interrogado por la AFP.
El ejecutivo considera que “la muy buena reputación” de Bayer puede ser el mejor antídoto contra ese riesgo, dijo a la AFP, prometiendo “responsabilidad, transparencia y franqueza”.
La fusión Bayer-Monsanto confirmaría la consolidación del sector, con la fusión en curso entre los estadounidenses Dow Chemical y DuPont y la del suizo Syngenta con el chino ChemChina.
La firma de biotecnología estadounidense hasta ahora no se ha manifestado sobre la propuesta. Cuando trascendió la existencia de contactos, se limitó a indicar que había recibido una propuesta “no solicitada” y que la estudiaría “sin la certeza” de que desemboque en un acuerdo.