Actualmente las relaciones personales pasan por el filtro de las redes sociales, pero atrévete y desconéctate del mundo digital y convive con tu entorno natural.
Ciudad de México.- Para muchas personas, el hecho de estar en contacto con individuos de todo el mundo o contestar mensaje y mails de trabajo, lo ven como una situación apremiante y si esto te agobia, desconéctate del mundo digital y convive con tu entorno natural.
¿Te has puesto a pensar qué pasa si no contestas un mensaje de manera inmediata o no le das “me gusta” en las redes sociales? Seguramente nada, pero estamos tan inmersos en estas dinámicas de convivencia, que muchas personas caen en estados emocionales peligrosos sino pueden hacerlo.
“La noción de que la tecnología juega con los deseos de los individuos por pequeñas recompensas (qué tan seguido te sientes satisfecho cuando alguien le pone me gusta a una publicación o te comienza a seguir) puede crear ansiedad, noches sin dormir y estrés para algunas personas”, dice el sitio Entrepreneur.
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Pero desconéctate del mundo digital y convive con tu entorno natural, haz este ejercicio por un tiempo determinado al día y verás la diferencia entre lo que significa mantener relaciones virtuales lejanas y estar en contacto con sonidos, personas y cosas que están a tu alrededor pero que ya no percibes.
Incluso, en un sentido más profundo, puede ser que al estar desconectado completamente de las exigencias digitales, te lleguen recuerdos, revivas emociones y sientas cosas nuevas, mientras tu mente se enfoca en cosas que están más allá de la pantalla digital.
Esto es una manera de volver a estar en contacto contigo mismo y con tus experiencias de vida, que son muy diferentes a ver las fotos que suben las demás personas y que supone una especie de competencia para demostrar quien tiene más “amigos” y una vida llena de “éxitos”, que orgullosamente comparte en las redes sociales.
Desconéctate del mundo digital y convive con tu entorno natural, reconoce tus objetivos y define lo que en verdad te gusta, fuera de la velocidad de tus datos para poder navegar por internet.
En este contexto “es fácil olvidar tus propias prioridades cuando pasas tus días respondiendo a las necesidades de otros”, dice Entrepreneur y agrega que “tal vez sea momento de tratar de ser humanos otra vez sin tener que actualizar un estatus”.