Ante el aumento de delitos cometidos en el entorno virtual, las empresas mexicanas aumentan inversiones en ciberseguridad.
Ciudad de México.- Las exigencias para proteger información y contenido digital, se ha convertido en uno de los temas de mayor preocupación de las organizaciones, ya que esto ocasiona pérdidas millonarias y es por esto que las empresas mexicanas aumentan inversiones en ciberseguridad.
Esto ha sido una constante en los últimos años y ya no es un tema exclusivo de las grandes compañías, sino que ahora todo el sector empresarial está expuesto a ser víctima de estos delitos, dañando profundamente su capacidad de producción, organización y la pérdida de información incuantificable.
Por tal situación, las empresas mexicanas aumentan inversiones en ciberseguridad, ya que según un estudio elaborado por la consultora PwC y que retoma Notimex, el 70 por ciento de los participantes aseguró haber incrementado los recursos destinados para estos temas.
Esto debido a que “luego de la digitalización del ecosistema de sus negocios, la salvaguarda de la información es factor determinante para la sobrevivencia de las empresas”, asegura el informe.
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Además, el hecho de que las empresas mexicanas aumentan inversiones en ciberseguridad, también es un factor que está orientado a cuidar su estabilidad financiera, ya que de acuerdo a cifras de la empresa especializada Nordstern Technologies, “los costos que enfrentan las compañías derivados de incidentes de ciberseguridad superan en promedio un millón 581 mil dólares”.
Y las condiciones del mercado han obligado a que los responsables de las compañías asuman estos riesgos como una amenaza real, por lo que la cultura de prevención y la elaboración de estrategias para reducir los riesgos aumentan para el bien de las organizaciones.
“Cada vez más fabricantes están entendiendo que la seguridad no es sólo una bala de plata, sino la integración de diferentes plataformas para hacer frente a la complejidad de las amenazas externas”, señaló Rico Guisa, director general de Nordstern Technologies.
Sin embrago, aún existe una brecha muy grande entre las capacidades de protección entre las grandes empresas y los pequeños y medianos negocios, que no tienen los recursos suficientes para crear estas barreras de protección.
“La composición de la empresa es una pirámide en la que la intermedia, mediana y pequeña no están tan familiarizadas con estos temas y están altamente expuestas a los riesgos del cibercrimen”, concluyó Rico Guisa.