Las industrias están en el periodo de modernización de sus procesos de producción con tecnología automatizada, lo que es una exigencia del mercado.
Ciudad de México.- Dada los altos estándares de exigencia que viven las industrias y a la integración del mundo digital a todas las actividades de la vida actual, las industrias están en el periodo de modernización de sus procesos de producción con tecnología automatizada, algo que sigue preocupando a los empleados por los efectos que esto puede traer a sus puestos de trabajo.
Pero contrario a lo que se puede pensar, esta nueva etapa de digitalización de las empresas, que también se conoce como la revolución 4.0, no necesariamente ponen en riesgo la mayoría de los puestos laborales ni desplaza la inteligencia humana de las líneas de ensamblado ni de las fábricas.
Tal como lo señala el sitio Emprendedores, “hay que plantear el proceso como un elemento de apoyo a la actividad laboral diaria, no como una deshumanización del trabajo. Es más, siempre habrá procesos que sigan dependiendo de la supervisión de las personas”.
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De esta manera, mejora los procesos de producción con tecnología automatizada que permitan resultados positivos para la empresa, lo que también permitiría abrir otras áreas nuevas en donde ofrecer puestos de empleos que puedan compensar los que se pierdan con la inserción de robots y máquinas.
“La robotización permite la reprogramación de tareas, la multifuncionalidad y un mayor rendimiento, pero esto permite liberar a los empleados de acciones repetitivas para que se dediquen a áreas o asuntos que aporten mayor valor a la compañía”, señala el portal.
Así, mejorar los procesos de producción con tecnología automatizada tiene una vertiente que no deja de lado a los humanos, sobre todo si poseen conocimientos especializados que complementen la labor de estas máquinas, pero con una visión integradora en donde los empleados también desarrollar sus habilidades y capacidades creativas que los robots mecanizados aun no lo pueden hacer.