La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) dio la autorización para que pueda iniciar operaciones la Bolsa Institucional de Valores (BIVA), la cual sería la segunda en nuestro país.
Ciudad de México – La presencia de la BIVA romperá con la soledad en el mercado bursátil mexicano de la Bolsa Mexicana de Valores. Se espera que su puesta en marcha, a finales de 2017, opere cambios en el sector financiero mexicano.
Aunque a lo largo de estos años, la Bolsa Mexicana de Valores estuvo abierta a la competencia en diversos servicios que ofrece, no hubo otro mercado de valores en el país al que acudieran inversionistas o empresas en busca de financiamiento.
Según cita El Financiero, el otorgamiento de la concesión fue publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF), donde la dependencia federal anunció que el permiso es de forma indefinida. La nueva Bolsa estará ubicada en la delegación Miguel Hidalgo, en la Ciudad de México. Tiene hasta febrero de 2018 para iniciar operaciones, de lo contrario podrían retirarle la concesión.
En la actualidad, la BMV es una empresa pública con ingresos semestrales por mil 507 millones de pesos (al cierre de junio de 2017) y un crecimiento de 11.4 por ciento a tasa anual, así como utilidades netas de 583.1 millones de pesos (al primer semestre del año), con un avance de 7.5 por ciento.
El nacimiento de la Bolsa Mexicana de Valores se dio a finales del siglo XIX, cuando Manuel Algara, Camilo Arriaga y Manuel Nicolín promovieron entre corredores de comercio de la época, la idea de que la negociación de valores debía tener un marco normativo e institucional.
El Grupo BMV se conforma con siete empresas que son: Mercado de Derivados (MexDer); la Contraparte Central de Valores (CCVs) que actúa como contraparte central en todas las operaciones de acciones que se llevan a cabo a través de la BMV; Asigna, Compensación y Liquidación, fideicomiso de administración y pago; Indeval, depositario central de valores en México.