A veces el ambiente festivo y emotivo de diciembre provoca por un lado que se gaste mucho más y se rebasen los límites saludables; por otro mantenemos la ilusión de que con la llegada del nuevo año, las deudas desaparecerán como por arte de magia, cosa que no sucederá por lo que el propósito financiero para los próximos 12 meses debe ser ahorrar y pagar deudas, sobre todo para los jóvenes que tienen hábitos de consumo superiores a sus capacidades salariales.
Ciudad de México.- Con la cuesta de enero todo se complica, el panorama cambia y cuando en diciembre nos dimos el lujo de salir a restaurantes para comidas y cenas especiales, compramos regalos y ropa; ahora hay que ajustar los presupuestos, reducir gastos, destinar un gran porcentaje del salario a las deudas y hacer un manejo responsable de los recursos.
Pero en el caso de los jóvenes, sobre todo los de la generación millennials, esto puede ser un gran conflicto para sus aspiraciones y su estilo de vida, por lo que la plataforma digital ComparaGurú diseñó un método de distribución del dinero que puede aplicar muy bien para ellos y para todas las personas que sientan que no manejan bien sus recursos financieros.
Así, según explica el sitio Dinero en Imagen, la fórmula se centra en un manejo de porcentajes que se ajustan más a su estilo de vida, lo que les permite mantener sus aspiraciones de viajar, divertirse, tener una vida social activa y al mismo tiempo, cumplir con todas sus obligaciones financieras e incluso ¡ahorrar!
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Así, el 50 por ciento del salario debe destinarse a gastos esenciales como pago de renta, transporte, comida y servicios. Un 30 por ciento al pago de deudas o de compromisos financieros sobre algún tipo de crédito o préstamo, pero también se debe incluir en este ramo una cantidad para ahorrar o invertir.
Finalmente está el 20 por ciento que será para la diversión una vida social activa, que incluye algunas compras, salidas con amigos, planificar viajes o compras relacionadas a artículos tecnológicos.
Con este modelo planteado por ComparaGurú, se cubren prácticamente todos los sectores y se cumple con todos los compromisos, lo que si bien implica un alto grado de disciplina para respetar el presupuesto en todo momento, es una herramienta muy útil para cumplir con objetivos precisos e incluso, dar mayor estabilidad financiera a las personas, para proyectar objetivos más grandes a largo plazo.