Las ventas en línea se han convertido en una de las grandes oportunidades para los emprendedores y uno de los desafíos más importantes para los mercadólogos y publicistas, ya que la experiencia de compra está determinada por diversos factores que pueden influir en esto, pero lo cierto es que hay algo que nunca falla y que conquista a los consumidores online con contenido innovador y de calidad.
Ciudad de México.- Una de las reglas que nadie puede ignorar es que cuando se trata de buscar información sobre los productos o las marcas, encontrarla de manera fácil, con explicaciones precisas y de manera simple pero directa, siempre nos genera confianza y aumentamos las posibilidades de hacer una compra en esos sitios.
De ahí la importancia de que el contenido que se presente ya sea en las tiendas en línea, el sitio oficial y lo que se publique en redes sociales, debe tener una calidad indiscutible, estar bien redactado y siempre utilizando un lenguaje adecuado al tipo de público que buscamos cautivar.
“Cuanta más información online puedan obtener los omishoppers (compradores multicanal) acerca de los minoristas, más seguros y confiados se sentirán”, explica el sitio Entrepreneur, pero la clave está también en utilizar todas las herramientas disponibles para hacer más atractiva la propuesta.
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Ahora el contenido multimedia es indispensable, utilizando imágenes de alta definición y con experiencias visuales innovadores; además de videos cortos, de realidad aumentada, 360 o realidad virtual; todo esto forma parte de ese universo creativo que puede ser utilizado para cautivar a los consumidores y atraer su atención para que se conviertan en clientes leales a la marca.
Pero además de la calidad en cuanto a producción de estos materiales, un punto clave en todo esto es la honestidad de los mensajes con respecto a los productos.
Engañar a los clientes con información alterada o modificada de las características de los objetos, las ofertas o las condiciones de compra, siempre afectará profundamente la reputación de las empresas, algo que puede ser mortal en una época en donde las exigencias de los consumidores son mucho mayores en temas éticos y de responsabilidad social de las empresas.