A pesar de que tienen más acceso a puestos de trabajo que hace algunos años, la discriminación y bajos salarios forman parte de la situación laboral de las mujeres en México, que siguen viviendo algunas condiciones que limitan su desarrollo sin importar los niveles de estudio o la actividad a la que se dediquen.
Ciudad de México.- En México la igualdad de género está aún lejana, al menos en el entorno laboral, ya que aún existe discriminación, bajos salarios, acoso y falta de pagos por muchas de las actividades que realizan las mujeres, esto sin contar que muy pocas ocupan cargos directivos y en general, tienen pocas oportunidades reales de desarrollo.
De acuerdo al Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi), el 51.4 por ciento de la en México son mujeres, pero a nivel salarial, las mujeres están muy por debajo de lo que puede ganar un hombre.
Según el trabajo de investigación titulado Pobreza y Género en México: hacia un sistema de indicadores (2010-2016), elaborada por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), las mujeres ganan la quinta parte de lo que pueden percibir los hombres a nivel salarial.
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Trabajo doméstico como símbolo de desigualdad
Además, a la carga de trabajo remunerado se le suman las horas que dedica a los quehaceres domésticos, que no tienen un significado social de ser actividades productivas pero que desgastan física y emocionalmente a las personas que los realizan.
En ese sentido, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) asegura que las mexicanas dedican 373.3 minutos a un trabajo por el cual no reciben paga, lo que equivale al 66 por ciento de su tiempo y esto las convierten en las que más trabajan en todo el mundo y muchas veces sin recibir un pago a cambio.
Así, “el trabajo doméstico no remunerado es una de las dimensiones en las que la desigualdad en las condiciones de vida de hombres y mujeres se expresa con mayor claridad, al evidenciar la sobrecarga de trabajo a la que están expuestas las mujeres”, asegura el Coneval.
Pocas oportunidades de crecimiento
Pero si esto sucede en ámbitos del hogar, las cosas en los grandes corporativos no son diferentes, ya que las mujeres que aspiran a ocupar puestos directivos en las empresas también se encuentran con temas de discriminación un dominio absoluto del entorno por sus pares masculinos.
De acuerdo a la Asociación de Mujeres Consejeras (WCD, por sus siglas en inglés), en México se vive una desigualdad de género muy importante que se ve reflejada en la participación de las mujeres dentro de puestos directivos.
Esto debido a que según cifras del Inegi, de cada 100 altos ejecutivos que conforman los consejos de administración o de dirección de las empresas, solo seis son mujeres, esto coloca a México como uno de los peores países a nivel Latinoamérica con respecto a la igualdad de oportunidades en esos ámbitos laborales.