De nada sirve que tus conocimientos sean superiores a los de tus colegas o que tu negocio camine de manera excepcional, sobre todo si no cumples con los tiempos establecidos ya que ser puntual en todo momento es la clave para el crecimiento profesional.
Ciudad de México.- Los mitos urbanos señalan a los ingleses como una sociedad muy puntual en todos los sentidos, caso contrario con los mexicanos, que de manera general nos caracterizamos por incumplir con los horarios y los tiempos establecidos.
Y no solo se trata de llegar a una cita a determinada hora, sino en todos los aspectos donde el reloj y el calendario marcan la pauta a seguir.
Más allá de ser un hábito de convivencia y comportamiento, la puntualidad se puede convertir en el factor determinante para abrir ventanas de oportunidades en el campo laboral, empresarial y de orden social.
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Respetar el tiempo propio y el de los demás
Tal vez en México no suceda, pero en otras culturas y sociedades la impuntualidad es considerada como una falta de respeto a los demás e incluso a uno mismo, ya que es un mensaje peligroso que rompe con la cordialidad, la confianza y la buenas relaciones.
“La puntualidad también es clave en nuestro día a día y es además, una muestra de nuestra palabra y compromiso con nuestro entorno y con las personas que nos rodean”, dice Adecco, empresa especializada en recursos humanos.
Pero en caso de no cumplir con los tiempos establecidos de manera recurrente, esto tiene un impacto negativo sobre la percepción de las personas, a tal grado, que puede ser un factor para limitar su desarrollo profesional.
Esto porque la impuntualidad “supone a la larga la pérdida de prestigio, ya que no se puede mantener la confianza en alguien que semana tras semana no llega a tiempo”, dice esta empresa.
La impuntualidad en el entorno laboral
Pero el entorno laboral en México influye para que la impuntualidad sea una constante entre los empleados, ya que de acuerdo a una encuesta realizada por OCC Mundial, en todos los niveles de las estructuras organizacionales se presenta este problema.
Así, 66 por ciento de los encuestados aseguró actuar con “total puntualidad; mientras que el 34 por ciento restante dijo que en su lugar de trabajo los retrasos son normales”.
De esta manera, este estudio destacó que “los empleados llegan después de su hora de entrada (65 por ciento); los jefes y supervisores también (60 por ciento); las juntas nunca inician a la hora acordada (51 por ciento) y no hay reglas claras de puntualidad (41 por ciento)”.
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Herramientas para mejorar la puntualidad
Para cambiar esta situación, más allá de que el entorno presente estas dificultades, existen algunas técnicas y herramientas para ir cumpliendo con los compromisos en tiempo y en forma.
Una de las ventajas actuales es que se pueden programar actividades en los dispositivos móviles, activar alarmas y recordatorios, además de que se pueden consultar aplicaciones para conocer el tráfico y el tiempo de traslado que se necesita para ir de un sitio a otro.
Otra técnica muy simple es adelantar los relojes entre 10 y 15 minutos para estar siempre un paso adelante y aunque se presenten imprevistos o un tráfico descomunal, se tiene un colchón de tiempo suficiente para sortear estos problemas.
Así se va creando un hábito y una disciplina que puede cambiar la forma en que se asumen los compromisos, reducir el estrés y tener un poco de tiempo extra para las cosas importantes.