Luego de más de cuatro décadas de que el mercado bursátil mexicano solo tuviera una operadora, la entrada de una nueva Bolsa de Valores impulsará el crecimiento de emprendedores y pymes, así como aumentar las posibilidades de desarrollo del país.
Ciudad de México.- Con la entrada en operaciones de la Bolsa Institucional de Valores (BIVA), el escenario financiero y bursátil en México toma otra dimensión, ya que no solo se trata de nuevas oportunidades de inversión para las empresas, sino que impulsará a todo los sectores productivos del país.
Según explicó la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), esta nueva institución tiene como objetivo “impulsar la participación de la banca de desarrollo, cambios al régimen de inversión de las afores para ofrecer un mejor rendimiento al ahorro para el retiro de los trabajadores mexicanos e incrementar la educación financiera en el país”.
Tal como lo explicó José Antonio González Anaya, secretario de Hacienda, durante la puesta en marcha de este proyecto el pasado 25 de julio, esto significa un “complemento para hacer crecer el mercado, atrayendo más empresas e inversionistas”.
De acuerdo a cifras de esta dependencia, el mercado bursátil y de valores ha tenido un crecimiento constante en México, ya que en los últimos cinco años, pasó de un valor de 6.8 billones a 7.9 billones de pesos.
Según información de la propia BIVA; “tiene como propósito contribuir al crecimiento del mercado de valores a través de la innovación, el uso de tecnología de punta y mayor accesibilidad, atrayendo un mayor número de participantes”.
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Apoyo a emprendedores
Pero con la BIVA se busca crear un nuevo nicho en donde los emprendedores y pymes puedan tener beneficios, levantar capital productivo y consolidar sus proyectos, lo que en la práctica se traduce en más empleos y desarrollo del país.
Juan Pablo Castañón, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), mencionó en declaraciones que retoma El Economista, que la BIVA “abre un nuevo canal de financiamiento para pequeñas y medianas empresas” tanto nacionales como extranjeras, quienes en general tienen dificultades para conseguir financiamientos.
En ese sentido, esta nueva Bolsa de Valores “abre avenidas para que estos negocios consolidados se acerquen a los inversionistas y aprovechen todo el potencial; su presencia hará que tanto empresas locales y extranjeras puedan financiarse en el mercado público”, destacó Castañón.
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Impulsar el desarrollo del país
Pero con un buen funcionamiento de esta institución, los efectos positivos se multiplicarán en diversos ámbitos del país, ya que según Rodrigo Velasco, director de Operaciones de BIVA, esperan que su rendimiento tenga una trascendencia mayor.
“Lo que está muy bien documentado es que el financiamiento vía capital es lo que más potencializa el crecimiento de las empresas”, señaló el directivo y agregó que “en la medida en que haya más capital disponible para las empresas eso se va a traducir en más crecimiento en México”.
Esto lo pretenden hacer con la implementación de herramientas digitales y métodos precisos para crear un entorno de confianza, por lo que “el hecho de tener una tecnología con protocolos estándares a nivel internacional, como es Nasdaq, atrae a más inversionistas”, concluyó Velasco.