Como todo lo que tiene que ver con esta generación, sus hábitos han modificado un nicho de mercado que hasta hace unos años estaba descuidado, esto gracias a que los Millennials aman a sus mascotas y gastan en ellas como si fueran sus hijos.
Ciudad de México.- Es muy común que en las colonias “trendy” paseen los jóvenes con sus perros de manera cotidiana, los lleven a restaurantes y los presenten literalmente como miembros de su familia.
Esto no solo es una moda, sino que se ha convertido en un modelo económico que al menos el año pasado, generó una derrama de 2 mil millones de pesos en ventas solo en alimentos para mascotas.
A esto hay que sumarle que la atención médica, estética, gastos en accesorios e incluso ropa; además de pagos para que los paseen, los cuiden y los atiendan mientras los dueños no están y en caso de que fallezcan, los costos funerarios.
En total, según cifras de Dinero en Imagen, los millennials gastan hasta 3 mil 500 pesos mensuales en sus mascotas, algo que ha modificado la forma en que veían a estos animales en el entorno familiar.
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Las mascotas en los sitios de trabajo
Pero eso no es todo, ya que la relación que se ha establecido entre millennials y sus mascotas, también se ha trasladado al área laboral, donde las empresa ha tenido que establecer medidas hasta hace unos años impensables, para que ellos puedan ir al trabajo acompañados de sus perros, gatos o algún otro animal doméstico.
“Los empleadores están empezando a darse cuenta de que tener a un Millennial hoy en día implica aceptarlo en su totalidad”, dice Bob Vetere, presidente y CEO de la Asociación Americana de Productos para Mascotas.
Pero además, han comprobado con datos duros los beneficios que produce el trabajar con una mascota al lado, como “como tener a un empleado más centrado, más cómodo y dispuesto a trabajar más horas”, señaló Vetere.
Por ello, las empresas que se consideran de vanguardia Amazon, Ben & Jerry, Google, Clif Bar, Build-A-Bear, Petco y Etsy, permiten esto y es una política laboral natural para ellos.
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El mercado funerario de mascotas
Todos estos hábitos se ve reflejado en un negocio que cada vez es más solicitado y que le da otra dimensión a la muerte de un animal: los servicios funerarios para mascotas.
Según Alejandro García, director general de Funeral Pet, una empresa que lleva 20 años en el mercado mexicano, las cosas han cambiado de manera radical en todo este tiempo y haciendo un recuento de sus clientes, recordó que “en 1998, su primer y único cliente fue un gato. En 2004, fueron cuatro perros por día y ahora se realizan entre 12 y 15 servicios diarios”.
Esto sin importar que un servicio de cremación para la mascota cuesta entre 2 mil 400 y 3 mil 300 pesos, además de que cada vez hay más posibilidades de elección para los dueños, entre “materiales importados, urnas ecológicas que contengan sal, tierra o arena; dijes, joyería y otros accesorios”, aseguró.
Finalmente también hizo hincapié en que ahora las leyes obligan a los dueños de mascotas a cuidarlos debidamente y ya existe la Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial (PAOT) que se encargan de verificar el bienestar de los animales, algo que también ha ayudado a que las mascotas tengan un mejor cuidado y condiciones de vida dignas.