Además de un buen proyecto de negocio, un producto interesante para vender y fondos para operar, los otros elementos necesarios para emprender son ilusión, paciencia y tranquilidad, ya que de esto depende poder soportar las presiones y los fracasos.
Ciudad de México.- Siempre se pone en primer nivel de prioridades la parte económica de un negocio, ya que sin ellos es prácticamente imposible operar y sobrevivir en el tiempo; pero en muchos casos, esto no se consigue si los emprendedores no tiene un equilibrio emocional a prueba de todo.
Muchas veces las malas decisiones y las equivocaciones son el resultado de los momentos de presión, en donde se tiene que actuar pero las prisas y el estrés siempre son malos consejeros, por lo que el resultado de esto puede ser devastador para cualquier proyecto empresarial, sobre todo si está iniciando.
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Mantenerse lo más cercano al estado zen
No es broma, mantenerse lo más cercano al estado zen puede ser un elemento que salve la vida de la empresa. Esto debido a que las personas que son capaces de soportar el estrés y actuar como si nada malo sucediera, respondiendo con calma y tranquilidad, son las que más posibilidades tienen de resolver con éxito los problemas.
Tal como lo recomienda el sitio Entrepreneur, “invierte tiempo en reflexionar con cuidado antes de tomar cualquier decisión y definir cómo actuar”, esto porque los resultados pueden ser adversos y por lo tanto, “nunca debes dar nada por sentado; define los pros y los contras que puedan surgir de todas tus resoluciones”.
Motivado e ilusionado
En el mundo de los negocios siempre rondan los fantasmas que complican la vida de los emprendedores, de los proyectos e incluso ponen en duda la razón del por qué se realiza esa actividad, por lo que estar motivado es fundamental para enfrentar esta situación.
Solo las personas que de verdad se sienten ilusionados por lograr algo que desean y que además trabajan en función de ello, tienen más posibilidades de superar los malos momentos y a pesar de que en el panorama se auguren tormentas, nada los frena en su deseo de seguir avanzando.
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Paciencia, mucha paciencia
Pero además de la fuerza emocional y la motivación, hay otro elemento fundamental y tal vez el más difícil de poseer. Se llama paciencia y es prácticamente como un don especial que muy pocas personas tienen y que en el entorno emprendedor, es una realmente una joya muy valiosa.
“Ármate de paciencia para emprender tu negocio; recuerda que tardarás en obtener los resultados que buscas, ¡no te desesperes!”, dice Entrepreneur, pero esto es mucho más complicado de lo que parece.
Así que no basta con creer que uno podrá aguantar y que no importa lo que suceda cuando comienza un proyecto empresarial, la realidad es que es mucho más complicado de lo que cualquiera se pueda imaginar por lo que sin estos tres elementos, al primer fracaso se puede tirar la toalla de manera definitiva.