La Unión Europa (UE) solicitó que las diversas agencias espaciales del continente reúnan sus esfuerzos para prepararse ante los efectos de una tormenta solar.
Bruselas, Bélgica.– A través de un reporte, los científicos del Centro de Investigación Conjunta (Joint Reasearch Centre) de la Comisión Europea señaló que las diferentes agencias de investigaciones espaciales de naciones que pertenecen a la Unión Europea no cuentan con un programa en conjunto que los prevenga de las posibles efectos de una tormenta Solar.
De acuerdo con ABC, este fenómeno espacial podría provocar el colapso de las telecomunicaciones ya que se verían dañado los satélites de comunicaciones, noquear los sistemas GPS, cerrar el tráfico aéreo y dejar sin red eléctrica durante días, meses o incluso años.
Por es emotivo la dependencia considera necesario que todas las naciones pertenecientes al bloque europeo realicen un gran simulacro de emergencia para preparar al continente. El informe señala que los planes de emergencia ante las tormentas solares deben considerar “todo el rango de infraestructuras afectables”.
La Asociación Española de Protección Civil para el Clima Espacial hizo incapie en que se deben de contar con protocolos de seguridad ante un “bombazo solar, del mismo modo que sí se cuenta con planes de emergencia nuclear en caso de terremotos, incendios y otras eventualidades”.
Extreme space weather: protecting our critical infrastructure
➡️ https://t.co/OELoFdtQIH #EUspace #EUspacestrategy #EUscience pic.twitter.com/qEfNsS0xRF— EU_ScienceHub (@EU_ScienceHub) 27 de marzo de 2017
Por ello el Joint Reasearch Centre considera que los países europeos “deben ser conscientes de que mantener un funcionamiento satisfactorio de las infraestructuras durante los usuales fenómenos moderados del clima espacial no garantiza su continuidad operativa o la ausencia de daños durante tormentas geomagnéticas del tipo Carrington”, señala el documento.
El medio recordó que el evento Carrington ocurrió el 2 de septiembre de 1859, cuando una tormenta solar causó el colapso de las mayores redes mundiales de telégrafos, en Europa y América del Norte, y las auroras aparecieron en los cielos del Caribe, Roma y Madrid.
De igual forma el el Centro de Investigación Conjunta de la Comisión Europea señaló la necesidad de considerar protocolos y medidas preventivas para los ciudadanos “antes, durante y después de un evento extremo, para que conozcan los riesgos e impactos potenciales y sepan actuar en consecuencia”.