Catalogados como dispositivos médicos los injertos biológicos es una tecnología a la que se puede acceder en el país desde hace más de diez años.
Ciudad de México .– De acuerdo con datos de ProMéxico, la producción del sector de dispositivo médicos en México alcanzó un monto de 15,220 millones de dólares durante 2014. En esta área de negocios se catalogan los injertos biológicos, esta tecnología medica esta disponible en el país desde hace más de diez años.
La medicina regularmente utiliza los injertos para trasladar tejido de una parte del cuerpo a otra, o bien de una persona a otra, sin llevar su propio riego sanguíneo con él. En lugar de eso, crece una nueva irrigación sanguínea en la zona donde se coloca, pero este método en muchas ocasiones implica un gran dolor para el paciente.
Paula Salazar, directora de la empresa Artrolife, especializada en la distribución de dispositivos médicos, en entrevista para El Semanario, comentó que la utilización de injertos biológicos permite que los pacientes tengan menos dolencias en la etapa de recuperación después de la intervención medica.
“Desde el 2006 decidimos traer esta linea de injertos por la gran necesidad que existe en México, ya que en ves de utilizar un injerto autólogo, que aquel en que se toma del paciente, se usa el de un donador de humano. Esto hace que sea menos dolorosa la cirugía para el paciente”, señaló la ejecutiva.
La compañía comenzó la comercialización de los dispositivos en el 2006, para colaborar en intentar reducir los riesgos de infección durante estos procesos médicos, a la ves que se deseaba conseguir disminuir el dolor y aumentar la practicidad en los tiempos quirúrgicos.
Salazar recordó que en México este injerto no están catalogado como un trasplante, por lo que la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) es la encargada de autorizar su uso, como dispositivo médico “y se requiere de muchísima información para que Cofepris nos autorice este tipo de dispositivo tan delicados”.
La empresaria señaló que se estima que existen entre 10 y 20 mil intervenciones de cirugías de injertos biológicos al año, demanda que va en aumento gracias a los beneficios que se obtienen en comparación con otras alternativas, sin embargo, la oferta se ve limitada a causa de dos posibles factores: la falta de cultura de donación y la poca inversión en esta tecnología.
“Lo que hemos visto en once años de estar manejando esta linea es que ha sido un crecimiento muy grande, desafortunadamente existe más demanda que oferta, por que el número de pacientes que requieren este tipo de dispositivos va creciendo cada vez más”, agregó Paula Salazar.
Por ello Artrolife cuenta con un programa donde se les presenta esta tecnología a los médicos cirujanos ademas de que se les capacita en el manejo seguridad eficacia y confianza, para que sean expertos en el manejo de proceso de procesar el injerto.
“En más de 30 años de estar en el mercado a nivel mundial no existe algún reporte de infección o transmisión de enfermedad provocado por un injerto biológico, lo que prueba que dándole el uso correcto son 100 por ciento seguros”, aseguró la tambien emprendedora.
Paula recordó que se estima que para el 2020 el consumo de dispositivos médicos, sector donde entran los injertos biológicos, en México ascienda a los 19,700 millones de dólares, mercado que ha ido creciendo exponencialmente gracias a su uso en especialidades con mayor demanda como ortopedia, traumatología, cirugías de columna, maxilofacial, y remplazos de ligamentos.