La empresa informática Google lanzará este año la más reciente actualización de su sistema operativo Android, el cual no se podrá instalar en más de los mitad de los dispositivos móviles que se encuentran en circulación, debido a que no cuentan con los avances tecnológicos necesario para utilizarlo.
Esto aunado a que de acuerdo con un reporte de Computer Hoy, en la actualidad el 52 por ciento de los dispositivos del mundo con el programa de la compañía propietaria del buscador más utilizado en Internet, tienen instalados versiones obsoletas como Android 5.1 Lollipop o anteriores.
“Google puede darse mucha prisa en publicar nuevas versiones de su sistema operativo, pero al final está en manos de las marcas, como Samsung, Huawei, Xiaomi, etc, hacer que la misma lleguen a los usuarios”, indica el estudio.
Esto se debe a que cuando se lanza una nueva versión de Android, o una actualización o parche, los fabricantes tienen que adaptarlo a sus terminales, creando lo que llaman “capa de personalización”, plenamente compatible con sus dispositivos. Finalmente la publican y actualizan sus móviles y tablets, pero esto puede tardar años, y meses en el mejor de los casos.
En contraste con lo que ocurre con el sistema operativo iOS y las aplicaciones de Apple, que se pueden actualizar inmediatamente.
Cuando por fin las actualizaciones de Android son instaladas en los smartophones, ya han salido versiones más modernas de la plataforma y de los dispositivos, por lo que los fabricantes entienden que los usuarios prefieren comprar un aparato nuevo que actualizar los terminales.