Estudios recientes sugieren que El Grande de las letras inglesas pudo haber consumido marihuana. ¿Usted qué piensa?
Ciudad de México (elsemanario.com).- ¿Se imagina a Shakespeare fumando hojas de coca o marihuana? Pues estudios recientes indican que el dramaturgo sí pudo haber consumido esas sustancias.
Según el antropólogo Francis Tackeray, quien además es director del Instituto de Evolución Humana de Johannesburgo, las pipas de barro encontradas en el jardín de la casa que habitaba el dramaturgo y poeta, con más de 400 años de antigüedad, son las que hablan, pues en ellas se han encontrado residuos de cannabis y de cocaína.
Pretoria es el escenario en donde esos residuos fueron analizados, mediante una de las técnicas más avanzadas, la espectrometría de masa de cromatografía de gases.
Los resultados son sencillamente francos y dieron positivo para cannabis, nicotina, además de evidenciar el uso de hojas de coca peruana, mismas que pudieron ser fumadas.
Se sabe que en el siglo XVII existían varios tipos de tabaco, ejemplo de ello es la nicotina de Norteamérica y la “cocaína” que era obtenida de las hojas de coca peruana, pues recordemos que la cocaína tal como la conocemos hoy, no pudo haber sido sintetizada para la época en la que vivió Shakespeare. El caso es que hay pruebas irrefutables de que en el siglo XVII había fumadores de hojas de coca.
Lo anterior lo podemos saber gracias a los análisis mencionados de las pipas que se encontraron en Stratford-upon-Avon, (lugar donde vivió el poeta) aunque -cabe destacar- ninguna de las pipas con cocaína provenía del jardín de Shakepeare. Por el contrario, cuatro de las pipas que dieron positivo a la cannabis, sí provenían de ahí.
Entonces, ¿Shakespeare fumaba o no marihuana?
Se dice que el famoso dramaturgo pudo estar consciente de los efectos nocivos de las hojas de coca fumadas, por lo que posiblemente le dio preferencia a la marihuana. Así es, hay una posibilidad, pero nada certero y eso no se puede saber… todavía. De hecho, también se insinúa que en sus obras pudo haber dejado plasmadas referencias al uso de la planta, por ejemplo, el Soneto 76, cuando escribe “invention in a noted weed”.
Ahí mismo, el dramaturgo y poeta dejaría claro su rechazo por compuestos extraños, que muchos ya han interpretado como una referencia a drogas extrañas.
“Si encontramos surcos en sus caninos e incisivos esto podría ayudarnos a demostrar que masticaba cocaína además de fumar marihuana”, diría el antropólogo sudafricano, quien además mencionó
“Esperamos obtener una imagen clara de la vida que tenía, de sus enfermedades y de cómo fue su muerte. Nuestro sueño es el de publicar un estudio definitivo sobre el poeta en 2016, cuando se cumplan 400 años de su muerte”.
Esto sale a raíz de que él y su equipo de trabajo han pedido a la Iglesia de Inglaterra la exhumación del cuerpo Shakespeare. El motivo es el de conocer las causas de su muerte, y de paso, estudiar los restos de su cuerpo para saber los hábitos de consumo de este grande de las letras.
Finalmente, ¿qué pasaría si se descubriera que realmente era asiduo consumidor de alguna de estas sustancias? El tabú y el prejuicio harían presencia demeritando su obra por razones de esta índole o se preservaría el legado del poeta tal como hasta ahora, pero sumándole que tenía gusto por estas sustancias recreativas. Imagino que tendría mucho que ver el lugar del mundo en donde se plantearan estas interrogantes.