Considerado el padre de la filosofía moderna, hoy recordamos a Friedrich Nietzsche, filósofo alemán que remarcó su pensamiento en torno a una crítica a la religión, la moralidad y la sociedad moderna.
Ciudad de México (elsemanario.com).- Friedrich Wilhelm Nietzsche habría nacido en 1844 en Prusia, en el seno religioso de una familia protestante. Fue reconocido profesor de lingüística en la Universidad de Basilea, a los 24 años, lugar que dejó para dedicarse a la academia universitaria.
Cabe destacar que estudió filología clásica en las universidades de Bonn y Leipzig.
Aunque rompería relación con él músico Richard Wagner, fue su amigo, e influenciado por su música escribió “El origen de la tragedia a partir del espíritu de la música”. Nietzsche fue influenciado también por el trabajo de Friedrich Hegel y Arthur Schopenhauer.
De igual manera, Nietzsche se dedicó a estudiar la obra de Platón y de Aristóteles, dos de los clásicos de la filosofía; además de Sócrates y Heráclito.
Por mucho tiempo se consideró que la obra del filósofo se vio trastocada por la enfermedad que lo atormentó desde joven y que posteriormente hizo que le internaran en Basilea; para después hacer lo propio en un centro de Naumburgo, Alemania.
Durante su infancia, el pensador enfrentó la muerte de su padre con la ayuda de cinco mujeres: su madre Franziska, su hermana Elisabeth, dos tías y su abuela.
Una de estas mujeres es la que se encargaría de él en sus últimos momentos, antes de que muriera un día como hoy pero de 1900: su hermana.
Curiosamente, también, Elisabeth manipularía sus escritos y los emparejaría con el pensamiento nazi; aunque bien se puede desmarcar esa jugarreta si se analiza la obra de Nietzsche, separando al filósofo alemán de quienes también se apropiaron de su Voluntad de Poder para justificar sus acciones.
Definitivamente, Nietzsche ha influenciado a distintas generaciones que han dado cuenta de su pensamiento y obra; entre los más reconocidos encontramos a Martin Heidegger, Carl Jung, Karl Jaspers, H. P. Lovecraft, Albert Camus y Jean-Paul Sastre.
No por ello los únicos. Michel Foucault hace uso del pensamiento nietzschiano y lo lleva consigo en parte de su obra. Otro en retomar a Nietzsche es Sigmund Freud, quien llegó a considerar al filósofo alemán como alguien inalcanzable: “Durante mi juventud, Nietzsche significó para mí algo así como una personalidad noble y distinguida que me era inaccesible”, diría el psicoanalista.
Para entrarle.
Entre sus mejores obras nos encontramos:
Así habló Zaratustra.
La genealogía de la moral.
El Anticristo.
Ecce Homo.
La voluntad de poder.