Bellas Artes abre sus puertas a las fotografías de Robert Doisneau

“Robert Doisneau fue un fotógrafo capaz de plantear qué es el ser humano”, Patricia Mendoza.

Ciudad de México.- Durante la charla Tiempos cruzados, de la exposición temporal Robert Doisneau. La belleza de lo cotidiano. Patricia Mendoza, fundadora del Centro de la Imagen, señaló que el trabajo del fotógrafo Robert Doisneau fue una mirada al ser humano que no dejó de ser dura, casi cruelmente objetiva.

La exposición Robert Doisneau. La belleza de lo cotidiano se presenta en las salas del Museo del Palacio de Bellas Artes, una muestra de 79 obras de los suburbios y calles de París, su testimonio gráfico sobre la Segunda Guerra Mundial en Francia, y parte del trabajo del fotógrafo en las revistas Vogue y Life.

Robert Doisneau fue considerado,  junto con el fotógrafo Henri Cartier-Bresson,  un pionero del fotoperiodismo, conocido por su imagen de 1950 Le baiser de l’Hôtel de Ville (Beso en el Hôtel de Ville), donde se observa una pareja besándose en las concurridas calles de París.

La fundadora del Centro de la Imagen expuso que al ver las imágenes captadas por Doisneau, inmediatamente se piensa en París, en los seres humanos, por lo que, en su opinión, se le clasifica erróneamente como un fotógrafo documentalista que sólo pone a los espectadores en contacto con la capital francesa.

Para la especialista Doisneau creó una nueva forma de mirar, estaba relacionado con el cine de posguerra y el neorrealismo, a partir de lo cual invitaba a la gente de la calle a participar en tramas fundamentales.

En su opinión la mirada del fotógrafo francés es la de un ser humano que ama y no juzga, además de que se expresó no sólo a través de la fotografía, pues escribió muchísimo, por lo que usaba verbo e imagen y relataba sus imágenes.

Patricia Mendoza, cofundadora del Consejo Mexicano de Fotografía, señaló que Doisneau fue un artista que se atrevió a construir la realidad para convertir el amor en un símbolo de la posguerra, y en ese contexto explicó que la fotografía Beso en el Hôtel de Ville fue una imagen que montó y se convirtió en un símbolo posterior a la debacle y catástrofe de la Segunda Guerra Mundial.

“Doisneau no fue un documentalista suavecito, construyó un mundo y lo transformó, creo que ha sido visto porque es muy accesible, a todo mundo le gustan sus fotos, nos quedamos en una primera mirada y no nos damos cuenta de lo que intelectualmente significó esa mirada en su momento”, aseveró la especialista.

Fue un revolucionario que no sólo hizo imágenes dulces, suaves y entendibles, enfatizó la especialista, sino un ser de muchas profundidades, capaz de penetrar universos y plantear preguntas sobre qué es el ser humano.

Sin embargo, Mendoza sostuvo que él es un enigma, pues no se trata de un ser fácil de admirar,  a pesar de ser uno de los fotógrafos más visto y reproducido, pero menos entendido en la profundidad de su hacer. El montaje estará abierto al público hasta el 29 de junio de 2014, de martes a domingos, de 10:00 a 18:00 horas.

El Semanario Sin Límites, con información de Conaculta


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