Debemos preguntarnos si necesitamos un superhéroe como Fantomas para salvarnos o si cada uno de nosotros tiene un papel que interpretar en esta historia.
Ciudad de México.- En 1975 el escritor argentino Julio Cortázar publicó una de sus obras más ingeniosas bajo el título “Fantomas contra los vampiros multinacionales”, inspirado en la popular historieta mexicana “Fantomas, la amenaza elegante” de la década de 1960.
Equipado con aparatos de alta tecnología y trajes formales, era una mezcla extraña entre James Bond y un luchador mexicano. Este Fantomas era una versión mexicanizada de la historieta francesa creada en 1911.
Fantomas era una especie de “Robin Hood mexicano”, pues le robaba a los ricos para combatir la pobreza o donar libros a las bibliotecas. Pero además, también fue crítico de la globalización y la privatización, y dialogaba con intelectuales de la época como Octavio Paz y el propio Cortázar.
Cortázar acababa de participar en el II Tribunal Russell sobre los crímenes de guerra ocurridos durante las dictaduras en Latinoamérica cuando apareció como personaje en el número 201 de la historieta, lo cual lo llevó a escribir su propia novela sobre Fantomas, pero modificando el argumento incluyendo su experiencia en el Tribunal.
Fantomas contra los vampiros multinacionales combina una narrativa política y filosófica con aquella propia de las historietas. Así, Cortázar intenta desdibujar la línea entre las atrocidades del mundo real y las del mundo ficticio en un intento de llamar la atención sobre las violaciones a los derechos humanos que ocurrieron durante la dictadura.
Ahora, David Kurnik decidió retomar esta novela y traducirla al inglés, pensando que es el momento perfecto para volver a leer una novela así. Hans Rollman, editor de PopMatters considera que sí lo es, pues nos encontramos en tiempos en los que la ficción sobre la realidad y lo real de la ficción parecen mezclarse. Rollman considera que esta novela nos hace preguntarnos si necesitamos a un superhéroe como Fantomas para salvarnos del caos en que vivimos, o si cada uno tiene un papel que interpretar en esta historia y puede luchar desde su trinchera.
Con información de PopMatters.