Íntegra y polémica, Raquel Tibol falleció a los 91 años

Tremenda, así la definirían sus allegados. Una mujer cuya integridad e independencia imponía respeto en todos los presentes, su trabajo es una fuente indispensable para el estudio del arte y su crítica en México en el siglo XX.

Ciudad de México.- Una fuente de historias, la crítica e historiadora de arte Raquel Tibol (originaria de Basavillbaso, Argentina) falleció el día de ayer debido a complicaciones en una neumonía que la tuvieron hospitalizada por quince días en el Hospital Inglés.

Llegó a México el 25 de mayo de 1953 gracias a una invitación de Diego Rivera, a quién conoció en Chile y del que se convirtió en su secretaria. En su país natal ya había publicado un libro de cuentos, Comenzar es la esperanza.

Se nacionalizó mexicana en 1961 y fundó el Semanario Proceso donde tuvo la columna “Arte y Público” hasta el año 2000. Durante su estancia en este país inició su trabajo como crítica de arte mexicano. Uno de sus primeros trabajos fue entrevistar al cineasta Luis Buñuel en el suplemento “México en la Cultura” del diario Novedades en noviembre de 1953.

También se desempeñó en periódicos y revistas como La Jornada, Hoy, Sucesos, Siempre!, Historia y Sociedad, Revista de Bellas Artes, México en el Arte y Artes de México. También condujo programas culturales en radio y televisión como La Plática y la Crítica y Aproximaciones, ambos del Canal 11 del IPN.

La crítica también vivió en la casa de Frida Kahlo. Trabajó en Excélsior y fue secretaría de redacción de la revista Política, escribió además cerca de 40 libros. Ha sido ampliamente homenajeada en los recintos más representativos del país por la UNAM y el INBA.

Su presencia invocaba recuerdos de la etapa dorada de la pintura mexicana, el muralismo, un movimiento en el que ella estuvo muy interesada y que trabajo a profundidad.

Son conocidas las anécdotas en las que siempre se comportó como una mujer íntegra y de convicciones muy firmes. También se cuentan historias en las que su fuerte carácter hizo de las suyas y demostró que no era mujer con la que se pudieran entrometer fácilmente: En el I Congreso Nacional de Artistas Plásticos, abofeteó a David Alfaro Siqueiros porque había hecho declaraciones xenofóbicas en su contra durante el evento.

Al tiempo que sus palabras fueron duras y directas, su generosidad también fue muy reconocida. Hoy se encumbra como una crítica elemental del arte mexicano y latinoamericano, a la que siempre habremos de hacer referencia.

En su crítica hay un despliegue de ironía y sensibilidad que la catapultaron como una de las grandes críticas de arte del siglo, gran conocedora de las artes plásticas, defendió a capa y espada a la pintura como una de las expresiones más sublimes que existen. Muchas veces calificó a arte contemporáneo como “neoesnobismo”.

Fue homenajeada por última ocasión en el Palacio de Bellas Artes en el año 2013 por sus 90 años. Debido a este triste evento el Instituto Nacional de Antropología e Historia, el Museo Diego Rivera, el Museo del Palacio de Bellas Artes, Entijuanarte, Centro de Creación Literaria Xavier Villaurrutia, el Canal 22 y otros organismos expresaron sus condolencias por el fallecimiento de la escritora a través de las redes sociales.

La escritora manifestó que no quería tener servicios funerarios, por lo que sus restos ya han sido incinerados esta mañana.

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