Despedir el 2015 es despedir el año en el que la Reforma de Telecomunicaciones empezó a arrojar sus resultados más significativos.
En 1997, Frances Cairncross, del The Economist, publicó el libro “The Death of Distance”, en donde argumentaba que las nuevas tecnologías de las telecomunicaciones estaban rápidamente desapareciendo las barreras tradicionales de la distancia, impactando fuertemente la forma en que vivimos.
Si bien es cierto que pocos podemos objetar lo que argumentaba Cairncross en su libro, la realidad es que la revolución de las telecomunicaciones ha llegado a cuentagotas a nuestro país. Una de las causas que explica esto es que al momento que se gestaba esta revolución, nuestro país estaba privatizando el monopolio estatal de telefonía, lo cual fue bien recibido por la población y la opinión pública ya que el servicio del Telmex de gobierno era muy ineficiente (rentas y llamadas caras, meses de espera para tener una línea y nula atención al cliente).
Sin embargo ésta mejora real percibida por la población escondía de fondo a un monopolio privado con protección legal que utilizó todos los medios a su alcance para invertir lo mínimo posible y con prácticas comerciales formales e informales acabar con cualquier tipo de competencia que pudiera surgir.
El resultado fue que durante dos décadas nuestro país no logro desarrollar una infraestructura de telecomunicaciones necesaria para llevar los frutos de la revolución de las telecomunicaciones al resto de los sectores de la economía. De manera contraria se generó un “impuesto privado” regresivo hacia los usuarios de telefonía al extraerles consistentemente un exceso de renta e impactando negativamente su bienestar.
Despedir el 2015 es despedir el año en el que la Reforma de Telecomunicaciones empezó a arrojar sus resultados más significativos. Uno en particular, es el fin del cobro de la larga distancia en telefonía. Casi dos décadas después de la publicación del libro de Cairncross podemos decir que estamos hoy un poco más cerca de la muerte o fin de la distancia. Hoy hablarnos entre los mexicanos cuesta lo mismo en todo el país, hoy las personas están más cerca de sus seres queridos y los negocios no requieren de números especiales para poder ofrecer sus servicios en todo el país.
Por su parte, uno de los grandes retos para el 2016, es que los Comisionados del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFETEL) y los responsables del ramo en la Secretaria de Comunicaciones y Transportes (SCT) logren delinear con claridad sus objetivos y las políticas necesarias, en el contexto del espíritu de la Reforma en Telecomunicaciones, para remontar los años de atraso que tenemos en esta materia y que logren sumar a más jugadores en un sector que requiere lo mejor del talento nacional.