A mediados de la década pasada dos grandes publicistas pero también extraordinarios aficionados taurinos, Dick Acha hijo del inolvidable Rovira y Carlos Quintana, se dieron a la gran tarea de organizar una serie de festejos al mediodía en La Florecita del Estado de México, propiedad de los sucesores del doctor Narváez. Los festejos fueron ejemplares, se lidiaron toros con gran seriedad, combinados con toreros con ganas de despuntar en el toreo. Uno de ellos fue Atanasio Velázquez, torero quién nació el 30 de septiembre de 1979, en Yecapixtla, en el estado de Morelos, en la ganadería brava de su abuelo, don Atanasio Velázquez Cabello “Talín”, El Rosedal hierro ganadero hoy en día propiedad de José Arturo Jiménez Mangas.
Sus progenitores son Guadalupe del Rosario Armendáriz Arizpe y Sergio Velázquez Gómez, su familia es cuna taurina de tradición, llevando todos ellos el mote de Talín, estando vinculados con el medio taurino sus tíos David y Atanasio Velázquez (puntilleros), Rubén (novillero), así como sus primos Alfredo Gómez “El Brillante” y Arturo Velázquez Talín (matadores de toros), Antonio Velázquez (banderillero), Rodolfo Armendáriz y Sergio Velázquez (novilleros).
Al cumplir 18 años, decidió abrazar la carrera de torero y así iniciar su trayectoria en los ruedos, acompañado de su primo y apoderado Alfredo Gómez “El Brillante”, quién le inició en la técnica, para tener su primera prueba importante, la de convencer a sus padres de que el ser torero, era su auténtica vocación, ya que no le permitían torear sin antes concluir el bachillerato, lo hizo y entonces debutó de luces el 15 de Septiembre de 1999, en la Plaza de Toros de Pedro Escobedo, Querétaro (México).
En febrero de 2000, participó en la prueba de aspirantes a novilleros de la Feria Nacional del Novillero Telmex 2000, donde resultó seleccionado, alternando en las primeras novilladas de selección unas semanas después, sumando 10 Festejos en el serial hasta llegar a la Gran Final de Triunfadores, al lado de Pablo Hermoso de Mendoza. Debutó en La México, el 10 de Septiembre de 2000, donde actuó de novillero varias ocasiones, participando en el Encuentro Mundial de Novilleros. Posteriormente, tuvo la oportunidad de viajar a España el 11 julio del 2002 y permanecer dos meses para asistir a diferentes tentaderos en las ganaderías de Don Daniel Ruiz, San Martín y Victorino Martín.
Tomó la alternativa el 5 de Diciembre de 2004 en San Buenaventura, Coahuila (México), llevando como padrino a Humberto Flores y como testigo a Rafael Rivera con toros de Valparaíso, saliendo al tercio, por haber pinchado al de la ceremonia y recibiendo la oreja de su segundo.
Como lo comenté al inicio, en La Florecita, actúo la tarde del 3 de abril de 2005, cuajando gran faena al primero de su lote, para luego de un pinchazo obtener una oreja, en su segundo, sufrió grave y grande cornada penetrante de vientre. Aún convaleciente y con gran pundonor, reapareció en el mismo coso en el festejo de triunfadores el 8 de Mayo de 2005.
La confirmación en La México, la tarde del 5 de marzo de 2006 fue su padrino: Manolo Mejía. Y el toro de la alternativa, Pato Mandarín de Brito propiedad de Patrick Slim. En 2007 por desgracia un accidente automovilístico le causa la pérdida de su capacidad motriz y ahora con una silla de ruedas como medio de transporte, con gran ilusión está conformando la ganadería que lleva su nombre y apellido Atanasio Velázquez.
Recientemente estuve en Yecaplixtla, lugar en dónde el matador da muestra de su gran capacidad y actitud para encarar el toro de la vida, trasladándose en su silla de ruedas por el abrupto camino de la ganadería para manejar sus empadres y criar a su ganado. Hace unas semanas, ya le dio unos muletazos a una de sus vacas en hecho transmitido por el programa de Luis Niño de Rivera y José Antonio Hernández, México Bravo, estrujándose el alma al percibir el sentimiento torero de Atanasio.
Cada uno vamos encontrando como recorrer el camino misterioso de la existencia, Atanasio lo hace con gran carácter y dando muestra de una inquebrantable voluntad por hacer de su vida una sucesión de éxitos. Dándose la alegría de seguir en lo que le gusta y contagiándonos de su entusiasmo a pesar de las vicisitudes, que así siga y nos dé la grata sorpresa de ver lidiar en La México, un encierro de su ganadería. Amén.