Concesionar el NAIM

Todo apunta a que la consulta sobre el nuevo aeropuerto de la Ciudad de México que ha convocado AMLO, y que hoy empieza, llevará a los “consultados” a rechazar la opción de Texcoco, lo que no tiene que resultar, necesariamente, en la cancelación del proyecto; llevaría a que el entrante gobierno se retire financieramente, pero no hay que perder de vista que se ha tenido el cuidado de dejar la puerta abierta para que pudieran terminarlo y operarlo inversionistas privados.

La posibilidad de que el NAIM sea íntegramente concesionado la ha planteado el propio López Obrador; para ello, el Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México deberá conseguir los 88 mil millones de pesos que faltan para completar los 285 mil millones en que está presupuestada la primera etapa.

Reunir esa cantidad no es problema para los grupos interesados en el nuevo aeropuerto; Carlos Slim, uno de los principales constructores del NAIM, junto con ICA, dijo el domingo que, aunque fuera Santa Lucía, “sería conveniente que se haga una licitación para que sea operado por privados, incluyendo expertos internacionales”.

Slim ya debe haber calculado que la inversión vale la pena como negocio; también los tres grupos aeroportuarios, GAP, ASUR y OMA, siguen interesados en invertir en el aeropuerto en Texcoco.

NAICM
Diseño del proyecto para el aeropuerto en Santa Lucía (Foto: lopezobrador.org).

Si la obra es rentable, habrá capital privado que estará dispuesto a negociar los términos de una concesión y de las garantías correspondientes.

El problema que tiene que resolver el grupo concesionario, si no contara con el concurso de Nafinsa como hasta ahora, es el de las garantías directas y colaterales para atraer nuevos inversionistas.

Si por el contrario, el negocio no fuera atractivo para inversionistas privados sin el respaldo financiero del gobierno, se confirmaría la sospecha de que está diseñado para que los costos sean públicos y las utilidades privadas.

La discusión abierta acerca del NAIM permitirá esclarecer la trama financiera armada por el gobierno de Peña Nieto, con Nafinsa en el centro, y saber si el proyecto se sostiene sólo con capital privado, sin menoscabo de recursos públicos.

Resuelta la actual incertidumbre, la amenaza de desprestigio del gobierno entrante y las protestas del Consejo Coordinador Empresarial se disiparían con la exposición transparente de las causas detrás de lo que ocurra.

0 0 voto
Calificación del artículo
Subscribir
Notificar a
guest
1 Comentario
Más viejo
Nuevo Más Votado
Comentarios en línea
Ver todos los comentarios
Fernando Betanzos

La suerte ya está echada: AMLO dijo que suspenderá las obras del Aeropuerto de
Texcoco para centrarse en la red de aeropuertos compuesta por el actual AICM, y Toluca a los que se agregará Santa Lucía que, supuestamente, estará listo en 3 años, lo que me parece a mí un sueño guajiro, ademas de que no obtendrá la aprobación de la Agencia Internacional de Aviación Civil por usar el mismo espacio aéreo del AICM y otros detalles “menores”, como puede ser la oposición que encuentre de parte de las fuerzas armadas para convertir, o compartir el aeropuerto militar de Sta. Lucía en un aeropuerto civil. Honestamente, no sé que espera el Sr. Slim para decirle a López Obrador que el se encarga del Aeropuerto de Texcoco si se lo concesionan por 99 años…, o más, antes de que se arruine la obra.

1
0
Danos tu opinión.x
()
x