Para el francés esta vuelta, este retorno, es sin duda mucho más marcante que el inicio del año oficial.
Ciudad de México.- Se escuchan voces, en todo Paris se escuchan voces, voces de autores que se afanan en las librerías para proponer sus temas. Voces discordantes, individualistas, vendedoras, alambicadas, repetidas, diabólicas, solitarias las más, pero también joviales, novedosas, interesantes, misteriosas algunas.
Es la rentrée littéraire, porque habría que entender que en Francia el verdadero año comienza ahora. No, no es que el hexágono se haya convertido todo al judaísmo, que se celebre Rosh HaShaná en todos los hogares, y se cante Chana Tová.
Este año hace coincidir efectivamente con el ciclo 5776 con la vuelta a clases y al trabajo, la reapertura de los grandes restaurantes y el retomar la vida cotidiana.
Comenzó con el pasado fin de semana ya, el ciclo del otoño, la lluvia pertinaz cayó constante, metódica casi, en esta París que se entibia después del tórrido verano y que así, sigue renunciando al largo invierno que se anuncia ya.
Los listados de las nuevas ediciones son enormes, casi 600 nuevas publicaciones rivalizan para atraer la atención de públicos viejos y nuevos y si bien uno puede reconocer a los aunque no añosos todavía, si tradicionales autores. También hay voces nuevas, temas distintos a los tratados en años recientes.
Todo se renueva en Francia en estas semanas de septiembre, los aparadores se revisten, los salones presentan nuevas colecciones. El trabajo en todos los frentes se retoma con entusiasmo y afán de superar crisis.
Vuelven las embestidas políticas, los viejos personajes reaparecen, Sarkozy se pone a à la une (toma las 8 columnas), los temas son la migración, los dramas en la Meca, djihadistas y nuevas obras de teatro también.
Para el francés esta vuelta, este retorno, es sin duda mucho más marcante que el inicio del año oficial, el primero de enero. -buena vuelta- Bonne rentrée, se escucha en las calles, en las fábricas, en las escuelas, los comerciantes reciben así a su clientela habitual, aunque unos piensen ya en el fin de año, les Vacances de Noël.
En la espuma de las páginas, librería de referencia y referencia literaria que evoca la obra de Boris Vian, la espuma de los días L’écume des jours, L’écume des pages, en el Boulevard St Germain, junto a la cafetería Flore, ofrece en sus vitrinas y estanterías, una buena cantidad de obras publicadas en Francia, tanto las de autores locales como aquellas traducciones que empatan el gusto de los franceses y las de grandes e ineludibles autores premiados, nobelizables y fidelizados por los lectores, multi-publicitados o recomendados por los críticos.
Me dejo seducir por las abundantes reseñas e invierto poco más de cien euros para abastecerme de lecturas y sin remordimientos salgo de la casa de publicaciones habiendo dotado de referencias significativas mi tarjeta de habitué.
Matías Enard, una especie de Pérez Reverte a la francesa, periodista y escritor de novelas, autor del Manual del Perfecto Terrorista y de El Alcohol y la Nostalgia, propone en esta ocasión Boussole, (Brújula), que me conquistó por su orientalismo evocador de un Teherán revisado y puesto al día, un Estambul recorrido y siempre inexplorado, y una Palmira preocupante en su salvaguarda.
Influenciado también por la voraz lectura hecha hace un par de años de Los desorientados de Maalouf lo pongo entre mis manos y lo llevo a la caja registradora. Enard publica de nuevo en Actes Sud, una de las editoriales líder en los últimos años y que desde su aparición a finales de los 70 no ha dejado de seducir con su propuesta innovadora y de mirada dislocada. Comienzo su lectura acompañado con un fondo de Winterreise, recomendado por el mismo autor, provocación…
Y siguiendo en notas de música La Carte des Mendelssohn, una intromisión en lo familiar de un linaje que pasa de la filosofía a la música y tiene éxito en la economía. Nombres menos célebres pero eficaces y necesarios, complementarios en la construcción de una familia remarcable. Diane Meur, esa historiadora belga que nos ha regalado con su investigación de una Europa en muchos siglos, se invierte ahora en este estudio en que debe valerle su germanismo demostrado en sus traducciones.
Y cómo pasar de este, estos (¿) cuentos del celebérrimo y a mi juicio mejor escritor francés contemporáneo, Pascal Quignard, Obra mínima Princesse, Vieille Reine. Princesa y Reina Vieja, tal el destino de las Mujeres… Una sensualidad ácida como aguafuerte que graba el papel, así las escenas húmedas, conmovedoras, fuertes, humanas que contiene esta obra mínima del Maestro.
Cristine Angot nos propone esta rentrée Un Amour Impossible. Desde luego que sobra la traducción, de Angot leí un libro violento, sexual, desgarrador, frío. Una Semana de vacaciones, que publicó hace unos dos o tres años. Aquí la historia se vive en primeras personas del singular, yo, tú, él, ella. Amante, hija y persona, un sociograma de odio, deseo, incomprensión cariño, que no pude resistir comprar. Lo dosificaré para un fin de semana en que me sienta fuerte y animoso, sano y bien equilibrado… ya lo contaré…
Mi dosis de palabras impresas adquirida para la Espuma de los Días termina en esta temprana incursión, con Laurent Binet y su pretencioso, reconozcámoslo, Quién Mato a Roland Barthes, o la Septième Fonction du Langage.
Barthes, ese filósofo que seguí en la década de los 70 y después también. Ese profesor a quien vi Gallardo reinar cuando llenó rue des Écoles, en el Collège de France, la gran sala para su conferencia inaugural, su cátedra, sobre Marcel Proust por cierto, (1979 si recuerdo bien). Qué otra cosas podía esperarse de ese mitólogo que se llevó con su accidente (¿) los secretos de un Siglo XX aún sólo parcialmente interpretado. Relato polisémico que conduce de lo político a lo mundano, de la riqueza a los barrios más pobres, recorrido por la historia de corrientes estéticas y estetismos referidos en nombres, lugares, calles, anfiteatros y cafés. La propuesta es enorme pero ya veremos el resultado de la lectura.
Y como yo, así, miles, cientos de miles de franceses y extranjeros afrancesados o culturados, nos precipitamos a las librerías para hacer nuestras apuestas y esperar que nuestra inversión económica y nuestro tiempo de lectura, garanticen estar leyendo alguno de los Premios Literarios. Para esto seguimos a veces solos y a veces acompañados, las recomendaciones, las críticas de los expertos el hit parade de la danza de letras que suele detonar la Rentrée Litteraire Francaise. Vamos a leer, que hay mucho por vivir…