Fernando Solana

Fernando Solana es un hombre culto, profundo y generoso; su mayor pasión es servir a México. Felicidades don Fernando.

Ciudad de México.- El Instituto Nacional de Administración Pública, A.C. (INAP) que preside Carlos Reta Martínez, otorgará el Doctorado Honoris Causa a Don Fernando Solana en un acto solemne que se celebrará el jueves 23 de julio a las 17:30 horas, en la sede principal del INAP.

Este reconocimiento se instituyó para honrar a quienes han destacado en forma sobresaliente en el ejercicio de la docencia, la investigación o el desempeño a nivel de excelencia de la administración pública.

Fernando Solana nació en la Ciudad de México. Cursó los estudios de la carrera de Ingeniería Civil, así como otros cursos de Filosofía y Economía, se recibió como licenciado en Ciencia Política y Administración Pública, siendo el primer egresado que se tituló en la entonces recién creada Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Asimismo, ha sido catedrático en varias facultades de nuestra máxima casa de estudios.

Se inició desde su juventud en el periodismo y fue un exitoso consultor antes de incorporarse a la administración pública en la Secretaría de la Presidencia. En 1966 fue designado por el entonces rector de la UNAM, Ingeniero Javier Barros Sierra, como secretario general de esa casa de estudios y lo acompañó durante los difíciles días del movimiento estudiantil de 1968.

En la administración pública fue subdirector general de la Compañía Nacional de Subsistencias Populares (Conasupo) y en 1976 fue designado secretario de Comercio (antes Secretaría de Industria y Comercio, actualmente Secretaría de Economía). A poco más de un año de su designación en la Secretaría de Comercio, pasó a ocupar la titularidad de la Secretaría de Educación Pública (SEP).

En la SEP desarrolló plenamente su capacidad innovadora. Durante su gestión se creó el Instituto Nacional para la Educación de los Adultos (INEA), el Colegio Nacional de Educación Profesional Técnica (CONALEP), el Consejo Nacional de Fomento Educativo (CONAFE), e inició la descentralización de la educación a través de la figura de las delegaciones estatales, entre otros muchos programas y acciones.

Durante la administración del presidente Miguel de la Madrid, fue nombrado director general del Banco Nacional de México (Banamex), conduciendo esa institución bancaria al primer sitio del sistema de intermediación financiera comercial en el país, gracias a su vasta experiencia administrativa.

Posteriormente ocupó el cargo de secretario de Relaciones Exteriores, desde el cual continuó contribuyendo con sentido innovador al desarrollo de la administración pública y al progreso de México. Entre otras iniciativas, cabe recordar el impulso a la profesionalización de la diplomacia y el trabajo consular a través del Servicio Exterior Mexicano de Carrera. Asimismo, creó el programa de atención a las comunidades de mexicanos en el exterior. Al final del sexenio de Carlos Salinas, volvió a ocupar por unos meses la titularidad de la SEP.

Más tarde, fue electo senador de la República por el principio de mayoría para las LVI y LVII Legislaturas (1994-2000). En el Senado fue presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores.

Fernando Solana ha sido también promotor de numerosas instituciones como la Sociedad Mexicana de Planeación, la Fundación Javier Barros Sierra, el Fondo Mexicano para la Educación y el Desarrollo, entre otras. Además, ha tenido una constante y activa participación en el Instituto Nacional de Administración Pública (INAP). También ha pertenecido a muchas organizaciones de estudio, discusión y análisis como la Sección Mexicana del Club de Roma y el Centro Tepoztlán. Creador incansable de proyectos, fundó diversas empresas como Analítica y Solana Consultores.

Otro aspecto fundamental de la gestión de Fernando Solana en la vida pública, es su visión global e interdisciplinaria de los problemas con un enfoque de largo plazo.

Este breve recuento de las actividades de Solana, estaría claramente incompleto si no se definen las características de su personalidad, la formación y el estímulo de numerosas personas valiosas para el desarrollo de México, así como la generosidad para abrirle puertas en la administración pública a algunas de las personas más brillantes de su época.

Fernando Solana es un hombre culto, profundo y generoso; su mayor pasión es servir a México. Felicidades don Fernando.

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