Yo no puedo calificar la elección de fraudulenta o no, eso deberán hacerlo las autoridades correspondientes, lo que sí puedo decir es que ha sido un proceso electoral muy sucio y pleno de irregularidades, me parece que ello coincidimos muchos.
Lamentablemente muchos también prefieren la ilegalidad o las irregularidades a la democracia y es en este punto en donde no se puede ceder, soy de los que cree que la democracia puede o no tener apellidos como participativa o social muchos más. Pero para que la democracia exista debe haber información y tenemos un país donde la manipulación mediática ha sido la constante y es ante ello que muchos mexicanos estamos indignados.
La falta de credibilidad en los medios masivos de comunicación está haciendo que se dude también de las instituciones que ellos apoyan, como podría ser el caso del IFE o el TRIFE para ya no mencionar a la FEPADE, que existe en la utopía de unos cuantos, pero también los políticos y la política ha salido desprestigiada.
Más allá de las movilizaciones ciudadanas que se están dando en estos días y donde se asoma un proceso de desobediencia civil, como mencioné anteriormente de magnitudes que pueden no ser imaginadas, todo este proceso está llevando a México a una ingobernabilidad sostenida.
Han sido muchos años de acumular pobreza, de generar incertidumbre, nuestro país se venido quedando rezagado con respecto a otros países parecidos y eso hace que la violencia siga creciendo, por una desigualdad social aberrante que privilegia a unos cuantos a costa de que muchos sigan en cualquiera de las miserias conocidas, como el hambre, la pobreza, la falta de educación, cultura y una larga fila de etcéteras.
México ya no es el de antes, hoy existe más información debido a las redes sociales y también a algunos medios que se han resistido a los embates de la clase gobernante de censurar su comunicación, los jóvenes están indignados y muy bien informados, estos jóvenes estudiantes ya no son como los de 1968, que iban por un proyecto político y provenían de universidades públicas.
Ahora se lucha por la transparencia y la legalidad, por la información veraz y objetiva para la construcción de una democracia real. Estos estudiantes provienen de Universidades públicas y privadas, son la más maravillosa mezcla de todas las clases sociales.
En mi opinión nos están dando un ejemplo democrático pero también de una juventud que ya no quiere que México siga sumergido en la miseria causada básicamente por los políticos. En el fondo de todo, existe un clamor por la ética y la legalidad a través de la civilidad y para ello se está creando otra clase de ciudadanía, con mayores expectativas y altura de miras.
¡Me pregunto si el PRI puede coincidir con estos valores y mi respuesta es no! No porque la pasada elección no fue limpia, no porque la evidencia para millones es incuestionable, no porque los políticos están como dijo el Barón Von Bismark pensando en la próxima elección y no en la próxima generación, no hay coincidencia entre gobernados y gobernantes y lo que se está dando en una parte de la sociedad es la frase de Felipe Calderón “Haiga sido como haiga sido” cuando mediante una elección también calificada como fraudulenta por la mayoría, las minorías decidieron que era mejor no ver que tener un gobierno diferente. Si existen personas que a pesar de que esta última elección no ha sido calificada legalmente, deciden que es mejor que las cosas no se muevan, por ello la ingobernabilidad se estará dando también por la polarización social que augura que el ya tan fragmentado tejido social siga rompiéndose y llevándonos así al despeñadero.
México merece hoy una atención especial a los fenómenos que están sucediendo y no porque no salgan en los medios dejan de existir. Es la gobernabilidad una derivación de la democracia y es la ingobernabilidad el producto del autoritarismo que viene.