Los Regios, Trump, el Bronco y otras curiosidades

Al fin de cuentas, todo es un chiste.

 Charles Chaplin.

Somos los regios (que, por cierto, deberíamos denominarnos nuevoleoneses) tan parecidos a aquellos que votaron por Trump, que no sé por qué nos sorprendimos cuando triunfó el republicano.

Siempre me ha llamado la atención que nos autodenominamos regios, que creamos que somos una sociedad de vanguardia o que estemos seguros que somos los más emprendedores. Nos han vendido la historia de que lo nuestro es trabajar y hacerlo duro.

Tampoco entiendo cómo es que nos creemos “open mind” (porque también, hemos de confesar que nos encantan, nos fascinan, los anglicismos). Aun actualmente, existimos quienes no podemos entender el triunfo de Trump, otros sin embargo (he llegado a escuchar) piensan que los gringos fueron “muy estúpidos” al votar por Donald.

En fin, a donde quiero llegar es que se nos olvida que tenemos a nuestro pequeño Trump, y no lo tenemos de a gratis, la sociedad regia (nuevoleonesa) votó por un personaje igual de intransigente, misógino y demás apelativos, que hoy solamente, le atribuimos al ahora presidente electo de los Estados Unidos de Norteamérica.

Veamos algunas de las ocurrencias de nuestro pequeño Trump (Jaime Rodríguez), que ahora quiere ser presidente de la República.

Comparándose con Trump:

“Todo mundo dice que está loco, así decían de mí. Todo mundo decía ¿Cómo Jaime va a gobernar, no tiene partido, no tiene estructura, no tiene plan, ni proyecto?”.

En cuanto a su postura sobre los embarazos a temprana edad:

“A una niña gorda no la quiere nadie”.

Respecto de una posible legalización de la marihuana:

“O sea, tenemos que echarnos un churro de mota para andarnos divirtiendo”.

Su postura frente a la igualdad de género:

“Quítate a la chingada pues” (dirigiéndose a una mujer en un evento de campaña).

“Ni mi vieja me va a influenciar para que tome alguna decisión”.

“Una mujer que tiene a sus hijos de forma natural es mejor mamá, más mamá”.

Su forma de manifestar respeto por los demás y su visión de gobierno:

 “Si no hago un buen gobierno, si no cumplo lo que dije, me van a colgar en la Macroplaza, cabrón”.

Su interesante postura sobre problemas nacionales como el sobrepeso y la obesidad:

“Me di cuenta de que los gordos son los más chingones del mundo… no hay ningún flaco chingón, ni flaca”.

Y quizá la que seguramente, la que (en su lógica) mejor lo define:
“Soy el limón en las hemorroides de los políticos”.

¿De qué nos asustamos entonces? ¿Por qué hoy vemos la paja, pero sólo en el ojo ajeno? ¿Por qué permitimos que nuestros políticos degraden la política?

Supongo que ahora que el Bronco aspira a ser presidente de la República replicará una de sus frases favoritas.

“La raza paga, la raza manda”.

He imaginado también, como frase de campaña rumbo a la presidencia otra que ya utilizó:

“Si ya estás hasta el tronco vota por el Bronco”.

Puse al Bronco como ejemplo, pero están otros iguales o peores. Recuerdan a “Layín”, Hilario Ramírez Villanueva, aquél que hizo famosa la frase, “Sí robé, pero poquito”, o al buen Fox cuando enunció, “El 75 por ciento de los mexicanos ya tiene lavadora y no de las de dos patas” o nuestro presidente más gris, Zedillo, quien dirigiéndose a una indígena que le ofrecía sus productos, le dijo, “No traigo cash”, o la de Rodríguez Alcaine cuando le preguntaron si en el partido le daban línea y respondió, “Me dan a tu hermana”.

Es imposible no recordar al “gober precioso” Mario Marín, refiriéndose a Lidia Cacho, “Pues ya ayer le acabé de darle un pin… coscorrón a esta vieja cab…”, o del mismo autor, “El respeto al derecho ajeno, son mam…”.

Y de Peña Nieto recuerdo cuando le preguntaron cuánto costaba un kilo de tortillas y su respuesta fue: “No soy la señora de la casa, pero ha de estar entre siete u ocho pesos”.  O en la Feria Internacional del Libro en donde con el mejor estilo cantinflesco dijo: “Un libro que me gustó leí incluso el otro la antítesis de ese libro era cómo se llama las mentiras sobre el libro de este libro”.

Como dirían algunos, ahora con tantos candidatos para el 2018, “dios nos agarre confesados”.