Mancera, Tláhuac, la Marina y “El ojos”

En diciembre de 2004 Vicente Fox, tras una mala acción en la Delegación Tláhuac de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal, y ejerciendo sus facultades constitucionales, ordenó la destitución de Marcelo Ebrard, en ese entonces titular de la dependencia. Coincidentemente, el miércoles pasado en la misma demarcación territorial, temas de seguridad son los que nuevamente confrontan al gobierno federal con el capitalino.

No es muy difícil pensar que los motivos se deben, como en aquella ocasión, a complicar el camino rumbo a la Presidencia de la República; en este caso, ahora, se trata del Jefe de Gobierno de la Ciudad de México y quien según la encuesta publicada en el diario El Economista el martes pasado, está en segundo lugar en las preferencias para encabezar la candidatura de un eventual frente. Si algo es seguro es que Miguel Ángel Mancera cuenta con créditos políticos y electorales suficientes que lo hacen estar en la contienda, en la que al menos tiene dos alternativas: la primera, hacer los amarres necesarios para, efectivamente, encabezar el Frente Amplio Democrático y, la segunda, negociar su alianza con quien más le convenga.

Ante la claridad de estas posibilidades, no es imposible la hipótesis de que la intención es debilitarlo lo más posible para abaratar la negociación con él, evitar acuerde con el PAN o, inclusive, con MORENA.

La incursión de los Marinos en Tláhuac tiene tintes de reacción ante la provocación que se hizo al gobierno federal desde la CONAGO, de la que el doctor Mancera es su presidente. La “súper policía” o también llamada “Fuerza CONAGO”, integrada por elementos policiales de diversas entidades federativas, más allá de su insuficiente justificación legal, se puede considerar como un claro ataque a la política del gobierno federal en materia de seguridad; sobre todo en estos tiempos en los que el tema no goza de buenos calificativos.

Proponer un cuerpo policial nacional para solucionar los problemas de seguridad en el país, en los hechos abona a la idea de ineficacia que sobre las instituciones federales se tiene en parámetros de percepción, principalmente de la SEGOB y de su Policía Federal; además, hay que recordar que, igual que Miguel Ángel Mancera, también Miguel Ángel Osorio Chong tiene aspiraciones presidenciales.

La “fuerza CONAGO” atentó contra la Presidencia de la República y contra el sistema mismo. La candidatura del Jefe de Gobierno de la CDMX está en serio riesgo derivado de la posibilidad de un juicio de procedencia que se le inicie por lo ocurrido en Tláhuac; la acusación principal pudiera ser la omisión de su gobierno ante la responsabilidad constitucional de salvaguardar la seguridad de los capitalinos; de proceder el desafuero sería sometido a un proceso legal con lo que la “candidatura a la Presidencia” sería imposible.

¿Qué hacer ante tal problema? Lo primero sería cambiar de asesores, sobre todo aquellos que propusieron que desde la CONAGO se creara la “súper policía”. Lo segundo, no olvidar su privilegiado ocho o diez por ciento de preferencias electorales rumbo al 2018, porcentaje que cualquier partido quisiera sumar al propio. Y, finalmente, no desconsiderar que, si se le ejerce demasiada presión por el tema de Tláhuac, lo orillarán tanto al borde que es factible lo acerquen demasiado a AMLO.

@marcialmanuel3 

0 0 votos
Calificación del artículo
Subscribir
Notificar a
guest
1 Comentario
Más viejo
Nuevo Más Votado
Comentarios en línea
Ver todos los comentarios
Juan Jardon

Saludos hermano … En efecto el Dr. Mancera queda en medio del fuego cruzado … su inminente cercanía con AMLO, es una desfortuna anunciada ….. el fuego amigo que le aqueja de las corrientes del propio partido que lo postuló, hoy por hoy será un enorme ese detonante, principalmente la corriente del nuevo actor del PRD Juan Zepeda .

1
0
Danos tu opinión.x