En el desarrollo de las telecomunicaciones en México, es Estados Unidos el país que ejerce una mayor influencia.
Ciudad de México.- El Congreso Latinoamericano de Telecomunicaciones (CLT 2015) se celebró en Cancún entre el trece y el 16 de julio de 2105. En el foro se analizaron y discutieron numerosos temas que tienen que ver con el desarrollo de las telecomunicaciones en los países de la región.
Es importante que México participe en estos foros, pues resulta fundamental voltear a ver otras latitudes para aprender a tener servicios que eleven la competitividad de nuestra economía y contribuyan al desarrollo nacional, aunque también hay que tener presente que las dos líneas que mueven enérgicamente las telecomunicaciones son las aplicaciones y el desarrollo tecnológico, en los que Latinoamérica no es líder internacional.
En el desarrollo de las telecomunicaciones en México, es Estados Unidos el país que ejerce una mayor influencia. Una muestra de lo anterior es que las cinco aplicaciones de más uso en México, tanto en actividad como en ancho de banda, son Whatsapp, Facebook, YouTube y Netflix. Todas son productos de empresas estadounidenses y son las que impulsan a los operadores de telecomunicaciones y los fabricantes de tecnología a aumentar la velocidad y calidad de la banda ancha en el mundo.
Por el lado de los operadores de telefonía móvil, la entrada de AT&T al mercado mexicano y los recientes anuncios de promociones “temporales” de Movistar para eliminar el roaming, o itinerancia, con Estados Unidos facilitarán la ya importante integración comercial y de negocios entre este país y México. Esto tendrá repercusiones muy positivas en nuestra economía.
Así como la reciente reforma de telecomunicaciones carece de una narrativa, lo que ya he comentado en otras ocasiones, también ha orillado al Consejo de Administración de una empresa tan importante como AT&T a considerar que era momento de entrar en nuestro mercado. Esto contrasta con lo sucedido hace apenas unos años, cuando en la última licitación de espectro que llevó a cabo la extinta Cofetel, no hubo ni un solo participante internacional que adelantara una postura económica por una licencia nacional de 30 mhz, que es esencial para estar en el negocio de la telefonía móvil.
La historia es distinta en el mercado fijo. Aquí, el Instituto Federal de Telecomunicaciones no ha logrado llevar al mercado la red de par de cobre del preponderante. La famosa desagregación del bucle local sigue siendo una medida de papel, que sirve principalmente para engrosar cuentas por servicios legales y peritajes técnicos, los cuales no se concretan en que una empresa pueda rentar esta infraestructura para competir directamente con el dominante y generar una dinámica de competencia que ya no se base en la infraestructura sino en los servicios, la innovación de productos y la satisfacción del cliente. Es evidente que el instituto no ha querido llegar al resultado concreto de habilitar esta red para avanzar en la competencia del sector de servicios fijos.
En la región latinoamericana, tanto América Móvil como Movistar han sido competidores importantes. En México, ambas empresas abarcan la mayor parte del mercado de la telefonía móvil, que hoy dista mucho de ser un mercado competitivo y de calidad.