Plataforma Política del Partido Nacional Antirreeleccionista
En 1927, a la edad de 37 años, por sus méritos militares, sus ideas innovadoras para la capacitación, reestructuración y modernización del Ejército Nacional a fin de que cumpliera con su función sustantiva de una manera eficiente y también lo hiciera con su función social y económica, además de su conocimiento de la realidad mexicana, el General de División Arnulfo R. Gómez gozaba de enorme popularidad y gran prestigio; y por haber sido el primero en oponerse a la traición de Obregón, al querer reelegirse como presidente, numerosos intelectuales, así como asociaciones civiles y políticas lo propusieron como candidato a la presidencia de la República del Partido Nacional Antirreeleccionista.
La serie de ideas incluidas en la Plataforma Política del Partido Nacional Antirreeleccionista mostraba una enorme coherencia con el objetivo fundamental de lograr el desarrollo político, económico y social del país, teniendo como base el fortalecimiento de las instituciones y la profesionalización de sus servicios, a la vez que se evitaba el caudillaje y la corrupción que tanto había perjudicado al país y, por eso, se enarbolaba el principio de Sufragio Efectivo No Reelección, insistiendo en la prohibición de la reelección; al mismo tiempo, se buscaba la aprobación del voto proporcional como una reforma inmediata y temporal, y una enérgica acción moralizadora en la administración pública.
Para lograr la institucionalización del país se hicieron propuestas adicionales que a continuación se detallan:
- La reestructuración, fortalecimiento y modernización del Ejército Nacional fue la actividad fundamental del General Gómez desde que se dio de alta en el Instituto Armado, misma que desarrolló de manera prioritaria a partir de 1921 en que la Secretaría de Guerra y Marina le encomendó, como principal actividad y objetivo, la reorganización y el establecimiento de mecanismos de disciplina en el Ejército Nacional Mexicano.
El General Gómez consideraba que los principios establecidos en la milicia deberían ser implantados en la administración pública mexicana, a fin de crear un Estado sólido y eficiente que permitiera la profesionalización de los servicios y el fortalecimiento de las instituciones para lograr la óptima asignación de recursos y una eficiente administración pública.
- Organización del Servicio Civil
Reforma que pretendía eliminar la burocracia redundante mediante la reducción de personal excesivo. Con esto, se buscaba prevenir la corrupción a través del aumento sustancial de sueldos para tener personal capacitado y bien pagado; la creación de un riguroso escalafón para los ascensos; la comprobación de la idoneidad necesaria para el desempeño de los puestos públicos; y, la eliminación absoluta de la influencia oficial para ocupar un puesto, entre otros, con el objetivo final de lograr una administración pública eficiente, profesional, especializada y bien pagada que estuviera exenta de actos de corrupción, fortaleciendo a las instituciones.
Mediante esta reforma se pretendía hacer extensiva a la vida civil la propuesta que el General Gómez había planteado para la capacitación, reestructuración, fortalecimiento y modernización del Ejército Nacional Mexicano, a fin de cumplir no sólo con la función sustantiva del Instituto Armado sino con una función social y económica que mucho hubiera ayudado al desarrollo social y económico del país.
Desgraciadamente, esta reforma dentro del Ejército Nacional fue postergada y su desarrollo fue enormemente mediatizado, ya que sólo empezó a tener vigencia a partir de 1988, año en que realmente se inició seriamente la profesionalización del Instituto Armado, teniendo como base personal bien remunerado y capacitado.
En la vida civil esta reforma fue aprobada hasta el año de 1997, sin embargo, su aplicación ha dejado mucho que desear pues se sigue aceptando el esquema de favoritismos, nepotismo e influencias para la designación en toda la burocracia, propiciando una enorme mediocridad y corrupción de las instituciones públicas, debilidad que se manifiesta en el reducido desarrollo económico y social de nuestro país, así como en una floreciente corrupción que nos ubica entre los países más corruptos.
La serie de ideas y medidas propuesta por el General Gómez constituía, en realidad, lo que actualmente se denomina políticas públicas pues, en su conjunto, tenía como objetivo final la mejora de la administración pública mediante reglamentos, proyectos y actividades específicas, a fin de satisfacer las necesidades de la sociedad y generar su bienestar.
- La creación de la Secretaria de Trabajo y Previsión Social
Con el objetivo de desarrollar políticas que redunden en beneficio y mejoramiento del trabajador, con un perfecto equilibrio entre el capital y las aspiraciones de bienestar de la masa trabajadora, fomentar la creación de cooperativas de producción en las pequeñas industrias y en la agricultura, así como numerosas provisiones que serían la base de un programa de desarrollo integral.
La Secretaría de Trabajo y Previsión Social fue creada hasta el año de 1940 y, aunque el esquema de cooperativas estaba contemplado en la Constitución de 1917 como sociedades de interés general y no-monopólicas, en febrero de 1927 se publicó la Primera Ley General de Sociedades Cooperativas, y fue hasta octubre de 1929 que se inauguró el Primer Congreso Cooperativista Nacional, en Tampico. Hasta 1933 fue aprobada la Ley Cooperativa, misma que fue reforzada con la Ley Cooperativa de 1938.
- Expedición de una Ley Federal que establezca las profesiones que necesitan título para su ejercicio, las condiciones que deban llenarse para obtenerlo y las autoridades que deban expedirlo
A través de ésta se fijarán los requisitos de estudio y aprobación de cursos que deberán sujetarse a cánones científico-didácticos, evitando la expedición abusiva de títulos profesionales por dispensas o favoritismos, de tal manera que estas actividades fueran realizadas por personas verdaderamente capacitadas en la materia
Dicha ley fue expedida hasta el 26 de mayo de 1945.
- Prohibición constitucional absoluta de las facultades extraordinarias en el ramo de Hacienda, devolviendo al Parlamento su más alta y vital función: la votación del presupuesto
El predominio de un partido “oficial” durante más de 70 años, convirtió a la votación del presupuesto en un acto meramente protocolario que, posteriormente, con la alternancia en el poder, continúa con esa característica, ya que su discusión y aprobación se realiza más en función de posiciones, negociaciones, asignación de cuotas de poder, consignas e intereses partidistas, sin atender y buscar un verdadero beneficio y bienestar para la población como debería de ser.
- Un programa hacendario serio, definiendo una conducta entre el libre comercio y el proteccionismo, sin creer en la eficacia absoluta de un sistema sobre otro y que se resumía como una política de fomento de la producción nacional y de comercio exterior coherente
Hasta 1930 se promulgó la Ley Sobre Planeación General de la República, que constituyó el primer antecedente jurídico para que el Estado mexicano emprendiera acciones de planeación sobre su desarrollo. En la actualidad, no se ha logrado el equilibrio propuesto y, desde hace 30 años, priva en nuestro país un liberalismo dogmático que no ha favorecido nuestro desarrollo, por el contrario, ha generado enormes retrocesos de México como potencia económica, como país competitivo, como exportador y como destino de la inversión extranjera directa, especialmente desde el año 2001, en que ha prevalecido un libre comercio dogmático, mismo que se manifiesta a través de la firma de Tratados de Libre Comercio con 54 países y 33 Acuerdos de Promoción y Protección Recíproca de las Inversiones (APPRIS).
Comentarios finales
Conviene señalar que, después del asesinato del General Arnulfo R. Gómez y los otros dos candidatos a la presidencia de la República en 1927, el entonces “presidente” Plutarco Elías Calles tomó como suya la idea de la institucionalización que había incluido el General Gómez en la Plataforma Política del Partido Nacional Antirreeleccionista. Hay que recordar que Plutarco Elías Calles, durante su mandato como presidente se significó por su pobreza de espíritu, su actitud timorata y el total sometimiento a los caprichos de Álvaro Obregón, quien lo denostaba diciéndole “Mi Teniente Correlón” y también lo bautizó como “Plutarco Elías Corres”.
En la foto que se presenta a continuación se puede ver la actitud apocada y pusilánime que caracterizó a Plutarco Elías Calles durante su “mandato”.
Calles señaló que había terminado la era de los caudillos y comenzaba la de las instituciones, lo malo de su frase “célebre” es que omitió decir que se pasaba de la era de los caudillos corruptos a la de las instituciones corruptas pues, realmente, a partir de 1920, la corrupción se constituyó en parte esencial de los usos y costumbres de la administración pública mexicana, prohijada por Álvaro Obregón, Plutarco Elías Calles y Joaquín Amaro, tres individuos que establecieron las sólidas bases de un régimen antidemocrático de gobierno, realizando designaciones, sobre todo de altos funcionarios, de amigos, familiares y como recompensa a fidelidades mostradas a través del apoyo a sus actos ilegales y de corrupción.
La era de las instituciones anunciada por Calles, mayormente se ha significado por la corrupción, en la que se ejercen las funciones con personas poco capacitadas.
Esto ha dado lugar a la creación de un estereotipo del funcionario de la burocracia mexicana, pero, lo peor es que este estereotipo se ha convertido en un paradigma para muchas personas que entran a trabajar en la administración pública mexicana y que han hecho de este ilegal esquema su modus vivendi, en detrimento del desarrollo sano y ordenado de México, un país que, a pesar de sus abundantes recursos naturales, no ha logrado descollar.
En el año 2017 el Foro Económico Mundial (WEF), en un universo de 144 países, ubicó a la pésima calidad de las instituciones mexicanas en el lugar número 123, la confianza en sus políticos y funcionarios en el 127, la pesada tramitología en el 120 y, como consecuencia, en el lugar 51 en cuanto a competitividad mundial.
Desgraciadamente, estas pésimas calificaciones son bien merecidas pues han sido asignadas como consecuencia del esquema de simulación e improvisación que prevalece en la burocracia mexicana, complementado con enorme corrupción gracias a los destacados alumnos de Álvaro Obregón, Plutarco Elías Calles y Joaquín Amaro.