Espero que ahora si unamos esfuerzos en el mundo taurino los que decimos amar a la tauromaquia; pues de seguir así nos comerán el mandado los supresores
Cuidad de México.- La ola de presiones mundiales para cercenar la posibilidad de continuar con la tradición taurina heredada de varias generaciones anteriores, arrecia. Sabemos que la ONU cabildea para que se prohíba la participación y asistencia de los pequeños a las plazas de toros; que existen gobiernos dispuestos a acatar por conveniencia política tales resoluciones y que por más argumentos que se ofrezcan, no se nos escucha a quienes amamos a los toros de lidia.
Y digo amamos por qué en la continuidad de la celebración de festejos taurinos en los países que los celebran, estriba la prolongación de su existencia, antes de que terminen en bistec como los millones que año con año digiere la humanidad sin ningún cargo de conciencia y de progresar las presiones ese sería el destino de las dehesas.
Un futuro mejor implica respeto a la diferencia de ideas para quienes por diversos motivos, pretenden suprimir una de las más bellas puestas en escena que se ha inventado el ser humano, para sensibilizarnos que en la lucha diaria por sobrevivir y de la cual, para dar una muestra, es posible extraer momentos de eterna belleza que nos duran siglos y como referencia, éste año se cumplieron 100 años de la ejecución del famoso par de banderillas de Rodolfo Gaona en Pamplona, la fecha exacta el 8 de julio de 1915.
El Par con mayúscula, lo ejecutó al primero de su lote Cigarrito de la ganadería de Concha y Sierra actuando al lado de Torquito y Joselito, la instantánea la logró una persona de apellido Rodero y desde entonces, quedó impregnado en la memoria colectiva la fusión de dos bellas artes, la fotografía y la tauromaquia.
Algunos discuten si hubo más mérito del fotógrafo que del torero, pero aquellos así piensan; les recomendaría trataran de acercarse al balcón para poner un par de banderillas con un toro de la catadura de Cigarrito y luego lo platicamos.
Por eso nos llamó la atención saber que Morante de la Puebla se dejó un toro vivo este domingo 9 de agosto en Marbella, para protestar por los ataques que suben de tono día con día al darse cuenta los supresores de los toros de la actitud pasiva de los taurinos, quienes nos ahuyentamos de las plazas de toros esgrimiendo que la fiesta ya no es tan atractiva y que está mal organizada.
Les relato, en Marbella saltó al ruedo el holandés Peter Janssen para protestar con otra persona y al ver la pasividad con la que actuaron las autoridades contra quién interrumpió la corrida, el torero andaluz que es muy sensible, actúo en consecuencia como él sabe mejor, en el ruedo, en el quinto de la tarde según nos platican, tras gran faena, se metió en el callejón y esperó, con cara de contrición los tres avisos. Luego, en solidaridad, Talavante se llevó al toro de Benjumea, toreando por chicuelinas a los toriles y Paquirri lo acabó de conducir al túnel de regreso a los corrales.
Una reivindicación que se suma a la de hace unos días, cuando se disfrazó de lince en un acto con niños en Huelva porque, según él, “los toreros estamos en peligro de extinción”.
Da para reflexionar lo hecho por José Antonio y espero que ahora si unamos esfuerzos en el mundo taurino los que decimos amar a la tauromaquia; pues de seguir así nos comerán el mandado los supresores, luego nada más no valdrá quejarse.
En La México se destacó la actitud de Héctor de Ávila, quién resultó espeluznantemente cogido por un novillo de Guadiana cuando inició su faena de muleta, afortunadamente, aunque fue grande en extensión, no interesó partes vitales. Con creces se ha ganado su repetición a pesar de no haberlo visto torear de muleta, su actitud en lo que le vimos con el capote, es digna de encomiarse. Enhorabuena y a mejorarse.
Twitter: @Carazo_TDN