Siempre celebro que existan diferentes montajes de una misma obra en una temporada. Este fin de semana cerró el telón “Tío Vania” comandada por David Olguín en el Milagro y comenzó en el Foro Shakespeare “Proyecto Vanya” bajo la dirección de Diego Del Río.
Ambos proyectos hacen diversas lecturas de uno de los textos más altos en precisión técnica y poética de Antón Chéjov: “Tío Vania”. La historia hace una radiografía de las pequeñas tristezas incrustadas en la cotidianidad, en la familia, en el amor. Chéjov habla sobre abandonarse (y abandonar a los otros) como la única salida para hacer más soportable la vida.
EL profesor Alexander Serebriakov, en un ocaso financiero y profesional, junto con su nueva esposa Elena, regresan a la hacienda que es atendida por su ex cuñado, Vania, y su hija, Sonia. La convivencia forzada deja al descubierto las carencias afectivas entre los miembros familiares, la amargura de los deseos reprimidos y la incapacidad de modificar un entorno hostil y violento.
Lo más difícil de lograr en un montaje chejoviano es la atmósfera. “Tío Vania”, de forma genérica, es una pieza donde el público sabe que nadie podrá escapar a sus pequeñas tragedias para encontrar redención; el ambiente es asfixiante porque desde el principio hasta al fin vemos a cada uno de los personajes hundirse cada vez más en su propio abismo.
Diego Del Río hace un versión libre del texto original para acercarlo al espectador en el lenguaje. Las palabras y la sintaxis son reconocibles y fáciles de seguir; se aligera la carga retórica de Chéjov sin transgredirla ni mucho menos sacarla fuera de contexto.
Se privilegia el trabajo actoral en lugar de una espectacularidad en la plástica o el movimiento. El Foro Shakespeare es el espacio adecuado porque logra intimidad entre los intérpretes y el público; cuando se monta alguna obra de Chéjov yo quiero ver los ojos, la forma de respirar y la manera de mover las manos de los personajes. Por este lado la experiencia es entrañable.
El cast es perfecto. Los actores son los adecuados para contar esta historia tanto en perfil físico como experiencia teatral. “Tío Vania” es una de esas obras que necesita varias horas de vuelo por parte de los intérpretes para construir y complejizar las relaciones. Su colmillo y destreza técnica se nota a kilómetros de distancia.
Destaca la participación de Moisés Arizmendi como Astrov, el presunto amante de Elena. Con maestría logra transiciones dificilísimas; se le nota una generosidad en el escenario porque todo el tiempo está lanzando el estímulo adecuado a sus compañeros. Sin duda se perfila como una de las mejores interpretaciones masculinas del 2013.
Tal vez ya tengo una obsesión por Adriana LLabrés porque cada vez que hablo de ella siempre hago mención a su poética y su manera de caracterizar en los detalles. Ella, como Sonia, logra empatía con el espectador; no cae en lugares comunes y tiene un trabajo corporal notable.
El único aspecto donde la obra todavía es débil tiene que ver con la energía. La primera parte de la obra, antes del encuentro entre Sonia y Elena, está descafeinada, le hace falta fuerza. Y es un problema para cualquier director o actor cuando trabaja con Chéjov porque la carga energética va hacia adentro, sin embargo, se debe notar. El subtexto y la vida interna de los personajes deben ser poderosísimos.
También es una situación lógica, hasta natural, a unos cuantos días del estreno. La obra necesita tiempo y pasadas para lograr la intensidad adecuada en la primera parte. Ahora, esa atmósfera difícil de la que hablaba al principio está ahí; aquí radica uno de los grandes logros de esta propuesta.
“Proyecto Vanya” es una propuesta interesante del Vania de Chéjov. Hacer este tipo de montajes en el momento histórico en el que vivimos siempre resulta enriquecedor porque podemos sentir nuestro horror cotidiano e, irónicamente, encontrar esperanza. Chéjov es brutal al retratarnos pero compasivo al mostrar redención en un mundo sin redención.
“Proyecto Vanya”
De: Antón Chéjov
Versión libre y dirección: Diego Del Río
Foro Shakespeare (Zamora 7, colonia Condesa)
Viernes 20:30 hrs., sábados 19:00 y 21:00 hrs., domingos 18:00 hrs.