A Miguel Alemán Velasco, en recuerdo de compromisos comunes por el Planeta..
Esta semana se celebra el Día Mundial del Medio Ambiente, celebración que cierra el período del año en que se busca con mayor énfasis hacer conciencia de las problemáticas asociadas a la sustentabilidad y las condiciones de la vida en el planeta.
Abriendo el 22 de abril, día de la tierra y cerrando el 5 de junio se establece un paréntesis de 44 días de conciencia ecológica. Corresponde este año a Barbados ser el anfitrión de esta celebración que tuvo lugar en Mongolia en 2013, y en México en 1991, habiéndonos en ese entonces correspondido la Dirección Ejecutiva del programa de actividades.
Buscamos sembrar entonces, lo que llamamos un Embrión de Cultura Ecológica, para ese efecto, organizamos un sinfín de actividades, mas 100 en el espacio de 44 días señalado anteriormente. Exhibiciones de arte, expresiones y desfiles, marionetas gigantes. Publicaciones en multitud de revistas, conciertos etc…
Dos actividades son de recordarse. El llamado Parque de los embajadores justo detrás de Los Pinos, donde cada representación diplomática en México, sembró un árbol originario de su país. Esa zona fue nombrada así, Parque de los embajadores y en uno de sus flancos fue depositada la llamada Capsula de la Esperanza, (me pregunto si aún exististirá)conteniendo mensajes de los niños de entonces, adultos hoy todos, de mas de 30 años. Los mensajes depositados contienen un reporte del Estado de la naturaleza en México vista por niños, que apoyados por la Secretaría de Marina armada de México, recorrieron litorales del país para comentar su percepción de los mismos. Con el Ejercito Mexicano, recorrieron valles y montañas con el mismo propósito, sus observaciones y anhelos quedan allí en esa capsula de la esperanza, que fue diseñada por el arquitecto Pedro Ramírez Vázquez, a partir de un Ome Tochtli, año Dos Conejo, un atado de 52 cañas y un planisferio alegóricamente decorado con elementos mostrando la diversidad de la vida en el planeta.
Miguel Alemán Velasco, Embajador entonces para Asuntos Especiales, Presidió el comité Organizador, y pensó buena parte de las acciones de aquella celebración que inspira hoy su continuada conciencia ecológica Por Gastón T. Melo-stamos mejor,ara el seguimiento.nce y no del maintenance. credibuilidad facilitando las intervencionestofina desde su compañía aérea, experimentando con nuevos combustibles mas ambientalmente amigables, el egipcio, Mustafá K. Tolba, Director de UNEP, acudió a la cita en México para la ceremonia del 5 de junio en el Palacio de Bellas Artes. El Presidente Salinas estaba en la cima de su poder y Patricio Chirinos y Marco Bernal, aportaron desde la Secretaría del Medio Ambiente, los fondos para la realización del ejercicio.
La memoria de aquellos días, -de esos trabajos- la conservamos algunos de quienes jugamos entonces un papel en su materialización, pero las personas somos efímeras y los procesos cuando sólidos nos trascienden. Queda algo de ese entonces?
Con sinceridad debo reconocer que poco, algo quizá de la inyección en el inconsciente colectivo de algunas moléculas de sentido que quizá hayan trascendido en forma de didácticas o ejemplos. Somos, una cultura del performance y no del maintenance. Buenos para el oropel y malos para el seguimiento.
Pero no es hoy sino tiempo de acciones y no de lamentaciones. Porqué no creer sobre todo en nuestras prácticas. Conocer es sobre todo co-nacer, y es tiempo de renacimientos. El tiempo mexicano es un tiempo del mundo también y es caso el reconocer las buenas prácticas y darles su lugar en el nuevo tiempo. Ecología y economía tienen las mismas raíces nemó y logos la una administra y la otra estudian ambas la Casa, la casa común que es el planeta, la tierra, el espacio que percibimos y que cuidamos porque pertenece a nuestra especie, a nuestra sociedad, a nuestra familia, a nosotros.
Pero Economía y Ecología son ciencias de la escasez, comenzamos a hablar de ellas cuando reconocemos la falta de recursos en la casa y por ende buscamos cuidarlos para sus sustentabilidad.
En la materia ecológica hay varias escuelas, la escuela que dice, yo soy ecologista y estoy por lo nuclear, la que reza, soy ecologista y busco las energías alternativas, encontramos también la que señala que las energías no renovables como el petróleo y el gas, ya que procuran mejores estándares de vida a partir de la renta que producen deben financiar también su sustitución.
La nueva empresa Petróleos Mexicanos debe en este sentido buscar en el largo plazo su suplantación a favor de otras. Es tiempo que la CFE comience también un trabajo de desarrollo a mediano plazo con esta conciencia y que promueva la limpieza de una energía inteligente.
La tarea es mucha y comienza en el individuo consciente, en el empresario informado, en la institución que sabe programar, el futuro esta siendo cada vez con mayor éxito, relativamente predecible. El Climate Action Plan del Presidente Obama, continúa las White House Conferences on Climate Change de los 90,que están al origen de muchas acciones posibles en favor del planeta que habremos de heredar a nuestros hijos, la idea de las energías caseras y sustentables (home grown energies) comienza a preñar socialmente en muchos países. En México conocemos el modelo y lo aplicamos poco porque no contamos con una sociedad suficientemente informada y solidaria, formada y menos dispar. La casa es la casa común de los mexicanos, abramos una veta de reflexión a ese concepto y crezcamos limpiamente como sociedad, de ese tamaño es el reto de México en la materia.
Recordemos que la primera imagen del mundo, -ese cuya redondez descubrió el siglo XV con sus sabios y que recorrieron en el XVI científicos y aventureros- nos la ofrece en 1959, la ex Unión Soviética, cuando un hombre pudo ver por primera vez la unidad planetaria, Yuri Gagarin, eso que miró el cosmonauta le llamo “casa” planeta casa.
Re aprender a mirar lejos el horizonte, a bendecir las lluvias y conocer la naturaleza, es tarea de todas las culturas en todo el planeta. Un nuevo Embrión de Cultura Ecológica debe ser inoculado en humanidad fértil, la de los niños y de los jóvenes que nos reclaman con razón “Padres, cuiden de la casa”…. Somos nosotros quienes nos estamos expulsando del paraíso llamado Tierra.
Este 5 de junio de 2014, regalemos todos una idea que comprometa por un Planeta mejor para los niños, como la composición que la mamá del maestro Luis Fernando Lozano, compuso para aquél 5 de junio de 1991. Hoy 24 años después, pensamos lo mismo pero lo pensamos mejor, con mas información y compromiso.
Invitar a Greenpeace, a hacer cosas menos espectaculares y mas inteligentes, mas trascendentes, después de tantos años de marionetismo efectista, es parte de la tarea. El problema lo tenemos todos. Volver a una economía ecologista y sobre todo realista es el reto que deben imponerse las instituciones mas allá de las a veces simplificadas y gastadas nociones de sustentabilidad empleadas por la gobernanza global en la banca y las instituciones multilaterales.
Nombrar la naturaleza que nos rodea, la mas sencilla, la del jardín de casa, las plantas de nuestros balcones, las especies de los bosques que frecuentamos, darle sentido, volvamos a ser indígenas, para interesarnos por nuestra casa, no etnias sólo, indígenas en el sentido mas natural de vivir con el entorno que observamos y que debemos aprender a querer.
Por Gastón T. Melo-Medina.