Con ingresos limitados por la cancelación al aumento de impuestos, la caída en las ganancias por petróleo y una austeridad en el gasto programático ¿cómo hacer que las propuestas económicas del Decálogo dinamicen el resto del sexenio? Explotando las áreas de oportunidad del país.
Ciudad de México.- Explotar las áreas de oportunidad del país será la mejor estrategia para que las decisiones económicas anunciadas en el nuevo Decálogo del presidente Enrique Peña Nieto, presentado en su pasado Informe de Gobierno, enciendan la segunda mitad del sexenio, como parte del motivo por el cual fue diseñado.
Para Ricardo Arellano, socio de Impuestos Corporativos de KPMG México, la mejor estrategia para que prendan las medidas económicas consideradas en el Decálogo y con las que se busca alimentar programas sociales y terminar la segunda mitad de la administración del presidente Peña Nieto, es explotar las muchas áreas de oportunidad, apropiarse de una trinchera, ayudando a simplificar la complejidad de las situaciones, apoyando a las empresas y gobierno.
Entre las medidas económicas que destacan en el Decálogo, resaltan por lo menos tres:
- Desarrollo de regiones
- Inversión en zonas rurales
- Estabilidad macroeconómica
Entre los factores que comprenden la macroeconomía, está el empleo. Arellano reconoce que para la generación de este, se requieren de muchísimas adecuaciones y no perder de vista que está en detrimento del crecimiento de la economía.
Trabajar sobre la inversión extranjera que viene, es otra clave para aumentar la cifra de empleos. En este sentido, en entrevista con El Semanario, Arellano advierte:
Los gobiernos estatales y municipales tienen que estar de la mano con el gobierno federal, bien coordinados para atender las necesidades del inversionista extranjero y de alguna manera, todo esto coordinado, si puede ayudar a generar empleo, siempre y cuando la economía tenga un crecimiento”.
En cuanto a inversiones y exportaciones, elementos también trascendentes en el mantenimiento de la macroeconomía, el socio de KPMG advierte que a la fecha ha habido más importaciones que exportaciones. ¿Cómo cuidar estos dos elementos, cuando hay un tipo de cambio presionando al momento de hacer las compras, en los bolsillos de los mexicanos?
Arellano reconoce que el tipo de cambio definitivamente si afecta, por lo que no se debe de perder de vista que, la política que manejan los grandes organismos económicos del país, son los que determinarán el desempeño de la economía doméstica, a través de las importaciones y exportaciones que entran al país. El especialista, entonces, recomienda
Hemos sido muy enfáticos en señalar que ajustando un poco más a los impuestos indirectos, como son IVA y disminuyendo los directos como el Impuesto Sobre la Renta, esto puede tener mayor movimiento en la economía, inclusive es más fácil recaudar impuestos y si hay mayor movimiento en la economía, se generan también mayores empleos y todos los factores multiplicadores que se puedan tener”.
El socio de KPMG advierte que es importante que en todas las áreas se esté trabajando también.
Sobre la inversión productiva en las zonas rurales, Arellano reconoce que este es un sector que siempre ha tenido prerrogativas en el país, su forma de tributar en el pasado fue en un régimen con facilidades, pero no hay que perder de vista que se necesita invertir más en estas zonas y descubrir cómo desarrollarlas.
Actualmente existen programas que motivan su desarrollo, entre ellos se encuentra la marca “México, calidad suprema”, un sistema de etiquetado que busca certificar a empresas del país, que cumplen con estándares internacionales de calidad, inocuidad y buenas prácticas agroalimentarias.
Sin embargo, pese a este tipo de medidas, ya van dos problemas sanitarios provocados en Estados Unidos por productos mexicanos, esto tras la detección en cilantro y pepino, del parásito ‘Cyclospora cayetanensis’ y ‘salmonela’, respectivamente, siendo este último, el que ha provocado mayores reacciones negativas en territorio estadounidense, pues hasta el viernes 11 de septiembre, se tenían registradas dos muertes y 341 casos de personas infectadas en 30 estados de ese país, por el consumo de pepino mexicano.
Pero, pese a que pudiera pensarse que estos casos de sanidad han afectado la imagen agroalimentaria de México, Ricardo Márquez Portillo, presidente de la Unión Agrícola Regional de Fruticultores del estado de Chihuahua (Unifrut), niega en comentarios a El Semanario que estos factores hayan vulnerado la imagen de producción de manzanas.
“No, claro que no, no han afectado en México”, afirmó en entrevista, señalando, por ejemplo, que los productores de manzana no usan los tipos de químicos o sustancias que generen este tipo de eventualidades, mientras que afirma, “la unión americana si lo hace”. El productor advierte:
Los manzaneros de Washington, ellos si usan productos como la difteria, que hace poco encontraron en la ciudad de México en manzanas estadounidenses y esos productos no los usamos para producir”.
Medidas económicas
Paralelo a esto, entre las medidas económicas que el gobierno tomó para impulsar de manera productiva las zonas rurales, destaca el Ramo 08 del Presupuesto de Egresos 2016, donde se promueve el desarrollo integral del campo (…) con un crecimiento sostenido y equilibrado de las regiones, “la generación de empleos atractivos que propicien el arraigo en el medio rural, y el fortalecimiento de la productividad y competitividad de los productos”.
Dentro de este, se asignó al Programa de Productividad Rural un presupuesto de nueve mil 403.3 millones de pesos, con el principal objetivo de erradicar la carencia alimentaria en el medio rural, mediante el desarrollo económico y el trabajo en los sectores agropecuario, de silvicultura, pesca y caza.
Junto a este, el Programa de Apoyos a Pequeños Productores, con presupuesto etiquetado por tres mil 279.8 millones de pesos, busca impulsar la productividad en el sector agroalimentario, mediante inversión en capital físico, humano y tecnológico que garantice la seguridad alimentaria.
En cuanto al Programa de Vinculación Productiva, se establece que con 69.9 millones de pesos se van a impulsar la productividad durante 2016, esto en el sector agroalimentario, mediante inversión en capital físico, humano y tecnológico que garantice, también, la seguridad alimentaria.
Para Márquez, ante el anuncio de inversión productiva anunciada a nivel federal, se tienen esperanzas en que esta se haga “en estos tres años que le quedan al presidente de la República”, en contraste, comenta, a “lo que no ha hecho en los tres años pasados en apoyo al campo”. Y asegura:
Ojalá lo hiciera por medio de asociaciones como lo es la Unifrut y sigan apoyando al campo a quienes lo están trabajando, para que día a día tengan qué comer en sus casas y que, aparte de darles qué comer a los mexicanos, crezcan los productores para que sigan generando empleos en nuestro país”.
De esta forma, Márquez advierte que se podría dejar de depender de importaciones, con las que dijo, se sobrevive, logrando además, retener el trabajo y el “dinero” en México, al ofrecer empleos a la familia mexicana.
“Ojalá y lo hicieran (el apoyo del gobierno) confiando en la productividad de cada sector, como es el caso de lo manzaneros, que básicamente han estado en el olvido estos tres años por parte de la Secretaría (Sagarpa) dándole a cuenta gota esos programas y fomentos a la producción”, declaró al asegurar que, de esta forma se podrá dejar de “sobrevivir agroalimentariamente”.
En cuanto al desarrollo de regiones, se le apuesta mucho a la generación del desarrollo de estas zonas, precisamente la materia fiscal coadyuva al crecimiento, pues ayuda en la economía, reconoce Arellano. Reformas, como la Energética, advierte, pueden generar beneficios en las zonas, precisamente donde se ubiquen estas empresas.
Ricardo Arellano explica:
Yo pensaría que es necesario medir esto y atender de forma rápida. En caso de que no funcione, dar más estímulos y no perder de vista que esto es una iniciativa, por lo que falta que diputados y senadores incorporen elementos que ayuden a un mejor crecimiento”.
Por su parte, Márquez recomienda que la mejor forma de llevar a la práctica esta medida es valorando cuánto aporta cada sector, preguntarse, dice, “cuánto aportas al Producto Interno Bruto y en base a eso, a cada sector se le regrese en lo productivo que este pueda ser, para que siga creciendo en apoyos, en fomento, tecnología y ser más competitivos”.
Y concluye:
Esto sería un buen esquema para poder seguir llegando a crecer y ser más productivo en el país, es el compromiso que como mexicanos tenemos, en trabajar y aportar, aunque el gobierno tiene sus compromisos como funcionarios que son”.
Por Octavio N. Cervantes.