Tras dos años de estudios, el tribunal determinó que los más de 50 millones de pesos que usó el PRI en las tarjetas Monex durante la campaña presidencial de Enrique Peña Nieto, no fueron para comprar votos.
Ciudad de México.- El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) resolvió por unanimidad, que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) no incurrió en financiamiento paralelo con recursos ilícitos o en la compra o coacción de votos con las tarjetas Monex, implementadas durante la campaña presidencial de 2012.
Tras dos años de análisis de la causa, confirmó la sentencia que había concluido el entonces Instituto Federal Electoral (IFE), al establecer que no hubo origen ilícito a los 66 millones 326 mil 300 pesos implementados en las tarjetas ni que tampoco se hizo uso indebido de estas.
De esta forma, los magistrados decidieron, por unanimidad, exonerar al PRI por financiamiento ilícito y sólo ordenó al Instituto Nacional Electoral (INE) investigar el destino de 6.8 millones de pesos que clasificó como gastos ordinarios.
En el proyecto de sentencia del TEPJF emitido este jueves, se establece que los “50 millones 408 mil 891 pesos correspondieron al gasto de campañas electorales federales, pero los otros 6.8 millones de pesos fueron considerados como un gasto ordinario, sin otra fundamentación o motivación que la de la fecha en que se realizó la erogación, que fue después de la jornada electoral de julio de 2012”.
Con ello el tribunal respondió a los recursos de apelación interpuestos por el PAN y PRD sobre el presunto empleo de tarjetas Monex, a lo que el organismo colegiado resolvió que no hubo destino ilícito de los recursos.
“El Pleno de la Sala Superior validó el esquema de contratación que el PRI realizó con la empresa Alkino Servicios y Calidad, S.A. de C.V. para el pago del personal de dicho instituto político, así como de sus coordinadores territoriales, representantes generales, enlaces distritales y estatales, durante el proceso electoral federal de la pasada elección presidencial. Asimismo, se confirmó que los gastos erogados por dicho partido a través de las tarjetas Monex deben ser contabilizados como gastos de campaña”, detalla la sentencia.
De acuerdo con la auditoría electoral de las campañas presidenciales, de los 66.3 millones de pesos ejercidos por el PRI: 50 millones 508 mil 891 pesos fueron utilizados para la campaña federal, y 16 millones 308 mil para las campañas locales de Jalisco y Distrito Federal. Sin embargo, después del 3 de julio de 2012, la suma total gastada por el PRI en la campaña federal se elevó a 57 millones 318 mil 609 pesos.
Según indica la sentencia, se comprobó que el Revolucionario Institucional, a través de un intermediario (Monex), contrató el servicio de dispersión de recursos a través de 7 mil 851 tarjetas, en las que depositó y distribuyó, 66 millones 326 mil 300 pesos.
Sin embargo, el TEPJF llegó a la conclusión de que considerar estas erogaciones como gastos ordinarios de campaña, puesto que el PRI justificó los gastos “para pagar al personal eventual contratado para actuar como parte de sus estructuras en el proceso electoral”.