“Hay que educar sobre las drogas, no guerrear sobre ellas”, hijo de Pablo Escobar

Pablo Escobar es una figura que el lente de la historia ha aumentado con el paso del tiempo. Abundan las películas, telenovelas y demás relatos que magnifican la influencia y poder del capo colombiano. Lo que ahora nos quedan son las historias, entre ellas la de su hijo, que debió cambiarse el nombre para poder rehacer su vida que ahora comparte.

Ciudad de México (elsemanario.com).- La Comisión de Justicia del Senado de la República recibió al autor del libro Pablo Escobar, mi padre, Sergio Marroquín, quien cambiara su nombre cuando la muerte del capo les impidiera obtener asilo en casi todos los países latinoamericanos.

El libro.  Imagen: Twitter
El libro.
Imagen: Twitter

Con motivo de la presentación de su libro, el autor relató su testimonio de vida como el hijo de un personaje que marcó la sangrienta historia de Colombia durante décadas.

Resaltó muchas cosas de interés para México, en especial  en el campo del enfrentamiento con el narcotráfico, en la que remarcó la urgencia de educar sobre las drogas, en lugar de guerrear contra ellas.

Cabe destacar que su obra no pretende hacer una apología del quehacer de su padre, sino que muestra la violencia del narcotráfico para enseñar que esa experiencia no debe repetirse, porque quita mucho más de lo que da.

“Hay comentarios en las redes de muchos adolescentes que me preocupan, dicen cosas como yo adoro a tú papá, yo quiero ser como él. Eso es algo que yo digo, yo también lo adoro, pero yo no quiero ser como él. Yo no perdí el amor por mi padre, pero eso no me impidió ver la realidad y la violencia que implicaba el negocio del narcotráfico, de las drogas, de la violencia en general”, advirtió.

“Claramente el mensaje implícito que debe prevalecer en cada uno de los renglones que tienen historias como esa justamente deben invitar a los jóvenes a no caer en esas tentaciones, y el ejemplo que relato es que la propia fortuna de mi padre terminó financiando su misma muerte. El narcotráfico es un negocio cortoplacista que promete algunas cosas pero al final te arrebata todo, tu vida, la de tus familiares, tu libertad, tu tranquilidad, tu paz. Mi padre amasó una gran fortuna y con ella no pudo comprar ninguna de esas cosas”, aseveró.

Por todo esto cuestionó la efectividad de las acciones violentas que los gobiernos suelen ejercer contra el narcotráfico, preguntó si no es momento de revirar y replantear las estrategias para hacer frente a la violencia.

Se mostró a favor de que los gobiernos modifiquen su estrategia armada y firmen la paz con las drogas. Añadió, “Cuántas familias desmembradas más necesitamos para buscar otra solución, estamos anestesiados por el veneno de la indiferencia hay que educar sobre las drogas, no guerrear sobre ellas”.

El arquitecto y también diseñador industrial señaló que en México ve la repetición de su vida familiar y por ello cree que es necesario cambiar la estrategia de lucha. “México es hoy otro triste testigo de esa realidad, para el éxito del narcotráfico se requiere alta corrupción en países de tránsito y destino, lo que evidencia la crisis de las instituciones democráticas”, señaló.

Destaca el comentario que hizo sobre las posibilidades que permitieron que Pablo Escobar alcanzara el poder y el apoyo que ostentó por años:

[box type=”shadow” ]“Mi padre fue venerado por las clases populares de Colombia, porque ocupó el lugar que el Estado nunca quiso ocupar. Porque había dinero para construir escuelas, canchas de futbol, centros hospitalarios, educativos, pero nunca se hacía y mi padre dijo. Que se la roben, pero yo de la mía, voy a hacer los puentes que no se construían, las escuelas que nadie hizo, las canchas y las casas y voy a devolverle al pueblo la dignidad que el Estado no ha querido darle”.[/box]

Esta idea consumía al capo, según relató su hijo, quería poner el narco al servicio del pueblo. Detalló que donde el Estado se ausenta siempre habrá un poder económico dispuesto a desplazarlo, y por lo visto, no siempre lo hará de manera amable.

La disposición de Sergio Marroquín, antes Juan Pablo Escobar, para hablar sobre su familia y sobre el coste que tuvieron que pagar luego de la muerte del capo, fue absoluta. A lo largo de su relato se puede palpar la preocupación que el tema del narcotráfico y las implicaciones que tiene en la sociedad le causan, hacia el final comentó que México está a tiempo de evitar un desastre mayor, hizo hincapié en que el país no debe repetir la experiencia de Colombia para aprender de ella.

Al respecto, la Comisión del Senado mantuvo sus redes sociales al tanto del encuentro, les dejamos algunos tuits para que vean cómo se desarrolló esta reunión:

0 0 votos
Calificación del artículo
Subscribir
Notificar a
guest
0 Comentarios
Comentarios en línea
Ver todos los comentarios
0
Danos tu opinión.x