Durante el primer trimestre de 2014 se redujo diez por ciento el consumo de bebidas azucaradas, mientras que el consumo de agua embotellada tuvo un incremento de trece por ciento.
Ciudad de México.- En 2014, el consumo de refrescos y bebidas azucaradas ocupa el tercer lugar entre las principales causas de la obesidad, avanzando dos puntos con respecto a 2013, en donde quedó en quinto, señaló la Alianza por la Salud Alimentaria (ASA).
En entrevista con elsemanario.com, Alejandro Calvillo (director de El Poder del Consumidor) señala que de acuerdo con estudio realizado por el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) sobre consumo de refrescos durante el primer trimestre de 2014, se redujo 10% el consumo de bebidas azucaradas y un incremento en el consumo de agua embotellada de 13 por ciento.
El estudio, realizado por el INSP y el Centro de Población de la Universidad de Carolina del Norte, también muestra un aumento de alrededor 7% en las compras de bebidas sin impuesto; como bebidas con edulcorantes artificiales, agua mineral, agua simple, jugos sin azúcares y leche sin azúcares adicionados.
Calvillo resaltó los resultados de la Encuesta Nacional de Obesidad, que muestran que la población relaciona más el consumo de bebidas azucaradas con el riesgo de contraer la diabetes y la obesidad.
En ese contexto, indicó que la encuesta de ASA enfocada al consumo de refresco y percepción de la población sobre el impuesto por el que es gravado desde este año, indica que los consumidores están tomando consciencia que beber refrescos y bebidas azucaradas es un riesgo.
“En 2013, teníamos que el 25% declaraba que consumía más de tres litros a la semana de refresco, en 2014 eso bajó a 17 por ciento”, resaltó Calvillo.
Asimismo subrayó el hecho que el 90 por ciento de los consultados está de acuerdo con que los recursos del impuesto a refrescos se destinen a la instalación de bebederos en las escuelas.
Sin embargo acotó, aun queda pendiente en el Congreso de la Unión el aprobar los recursos que se destinarán para políticas públicas de prevención y la instalación de bebederos en las escuelas.
“En el proyecto de egresos de la Secretaría de Hacienda están dando como mil 300 millones de pesos, cuando el cálculo para una inversión de tres años que hizo la Cámara de Diputados era que en el primer año tendrían que dar como tres mil 400 millones. Con lo que están dando tardaríamos como 10 años en instalar los bebederos”, sostuvo Calvillo.
El especialista agregó que el objetivo de la presentación de los resultados de la Encuesta Nacional de Obesidad es exigir que tanto el Ejecutivo como el Legislativo cumplan con sus compromisos.
De acuerdo con los principales resultados de la encuesta realizada por ASA, el 82% de las personas consultadas considera que la obesidad es grave, mientras que el 85% piensa que el problema de la diabetes es muy serio y 77% opina lo mismo sobre la desnutrición.
Mientras que, el 52% de los encuestados considera que consume menos refresco y bebidas azucaradas y para el 98%, el ingerir refresco aumenta el riesgo de padecer diabetes.
En cuanto a la cantidad, el 17% aseguró beber más de 3 litros a la semana en 2014, cuando en 2013 el número de encuestados que bebía esta cantidad fue de 25%. 49% afirma que casi nunca toma jugos industrializados, 13% más que el año pasado.
Respecto a la percepción de la población sobre el Impuesto Especial a Productos y Servicios (IEPS), la ONG resaltó que el 53% mostró su apoyo al impuesto a las bebidas azucaradas, 7% más que el año pasado.
Detalló que el 74% conocía sobre la aprobación del impuesto al refresco y 90% de los encuestados está de acuerdo con que los recursos del impuesto al refresco se destinen a la instalación de bebederos en las escuelas, 19% más que en 2013.
ASA señaló que de la encuesta, que reúne la opinión de mil 500 personas mayores de edad, encuestadas en sus viviendas en la los primeros días de agosto.