Un juez argentino consideró que la ex mandataria puede entorpecer la causa abierta por la denuncia por encubrimiento que el fiscal Alberto Nisman realizó en enero del 2015.
La expresidenta de Argentina, y actual senadora de dicho país, Cristina Fernández de Kichner, aseguró que no existe motivo alguno para que se haya solicitado su detención y que se le retiren su privilegios políticos.
En rueda de prensa, Fernández aseguró que ha sido un “exceso” y una violación al Estado de derecho el que se le procesara, por orden de un juez, con prisión preventiva por presuntamente encubrir a un grupo de iraníes acusados de perpetrar un ataque a una mutual judía en Argentina en 1994.
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“Estas medidas degradan aún más a la justicia argentina y señalan al Gobierno y al presidente Mauricio Macri como el máximo y verdadero responsable de una organización política y judicial para perseguir a la oposición”, aseguró la exmandataria.
Cabe señalar que Fernández juró a su cargo como legisladora hace apenas poco más de una semana. Días más tarde, sin embargo, el juez Claudio Bonadio procesó y ordenó la detención de la expresidenta, así como la de otros exmiembros de su Gobierno por presuntos delitos de traición a la patria y encubrimiento agravado.
El juez argentino consideró que la ex mandataria puede entorpecer la causa abierta por la denuncia por encubrimiento que el fiscal Alberto Nisman realizó en enero del 2015 contra ella y varios miembros de su Gobierno.
Nisman fue hallado sin vida el 18 de enero de 2015 en el interior de su departamento en la capital argentina. El fiscal fue encontrado con un disparo en la cabeza, en un caso que permanece abierto y bajo investigación.
El fiscal argentino había denunciado a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y al canciller Héctor Timerman por supuestamente encubrir a los iraníes acusados de haber sido los autores ideológicos del atentado contra la sede de la AMIA ocurrido en julio de 1994, ataque que dejó un saldo de 85 muertos, a través de un supuesto acuerdo suscrito entre Argentina e Irán en 2013.
“Lo que realmente se acordó para el memorándum (con Irán) fue lograr que quienes estaban acusados de haber participado en el atentado se les pudiera tomar declaraciones indagatorias”, señaló Fernández.
La exmandataria también aseguró que la causa por el ataque está “totalmente paralizada” porque Irán no extraditaba a los acusados.
Con información de La Vanguardia.