“Habrá”. Tras resultados de prueba PISA, Peña advierte cambio pero no da fechas

 “Lograr una educación pública gratuita, equitativa y de calidad, además de ser una responsabilidad legal, es una obligación ética con la presente y las futuras generaciones”, señaló el presidente, Enrique Peña.

Ciudad de México.- El presidente, Enrique Peña Nieto, afirmó hoy que “la Reforma Educativa no sólo es una reforma transformadora, es una Reforma de Estado, por lo que su correcta implementación es una responsabilidad compartida que todas las autoridades debemos asumir con la máxima determinación”.

Al encabezar la ceremonia de presentación y firma de los Convenios para la Implementación de la Reforma Educativa, por los Gobernadores de los estados y el jefe de Gobierno del DF, el primer mandatario destacó que “en una República Federal como la nuestra, cada uno de los órdenes de Gobierno tiene una esfera de competencia específica, pero todos comparten la responsabilidad de mejorar la calidad de la educación en nuestro país”.

“Todos y cada uno de nosotros protestamos guardar y hacer guardar la Constitución y las leyes que de ella emanen. Ello nos obliga a hacer realidad la Reforma Educativa en todo el país, sin excepción”, dijo ante los mandatarios de las 32 entidades federativas.

Añadió que “lograr una educación pública gratuita, equitativa y de calidad, además de ser una responsabilidad legal, es una obligación ética con la presente y las futuras generaciones”.

El presidente Peña Nieto destacó que con estos Convenios, la Secretaría de Educación Pública (SEP) y los gobiernos de las entidades federativas “se comprometen a conjuntar esfuerzos, coordinar acciones y establecer mecanismos de cooperación, a fin de cumplir con oportunidad, orden y eficacia los objetivos de la Reforma Educativa”.

Se trata, continuó, “de una hoja de ruta clara, con responsabilidades, acciones y plazos a cumplir para cada autoridad”.

Expresó su reconocimiento a la voluntad institucional de los gobernadores de los estados y el jefe de Gobierno del Distrito Federal, quienes así se comprometen, entre otros aspectos, a “observar las disposiciones normativas que emita la SEP en materia de Servicio Profesional Docente; aplicar los lineamientos para fortalecer la autonomía de gestión de las escuelas y dar cabida a las decisiones que maestros y padres de familia tomen en cada escuela; así como a cumplir los elementos de normalidad mínima de cada ciclo escolar, aplicar los lineamientos que regularán el expendio y distribución de alimentos y bebidas dentro de las escuelas, así como operar los programas Escuelas de Excelencia para abatir el rezago educativo, Escuela Digna, Escuelas de Tiempo Completo, y el de inclusión de alfabetización digital”.

Mencionó que otro de los compromisos signado es “actualizar los mecanismos de control de asistencia de los servidores públicos del Sistema Educativo Nacional, y en su caso, aplicar los descuentos correspondientes, con el propósito de asegurar la continuidad en la prestación de los servicios educativos”.

En síntesis, precisó, “se comprometen a trabajar con decisión para que la Reforma Educativa sea una realidad en cada aula y escuela del país. De esta forma, hoy los distintos órdenes de Gobierno damos un paso muy importante para que el derecho a la educación de calidad, recientemente incorporado en nuestra Constitución, sea una realidad de la vida diaria de los estudiantes de México”.

El titular del Ejecutivo Federal expresó también su reconocimiento “a las maestras y maestros de México, quienes serán protagonistas centrales en la instrumentación de la Reforma Educativa, así como al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), por su invariable compromiso con los niños y jóvenes del país”.

Además, a “la valiosa colaboración de madres y padres de familia, quienes se organizan en cada comunidad escolar de muy diversas maneras para ser corresponsables de la educación de sus hijos”.

“Maestros, alumnos, padres de familia, directores, supervisores, académicos, miembros de la sociedad civil y autoridades educativas estamos unidos en un propósito común: velar por el futuro de nuestros niños y jóvenes”, apuntó.

El presidente de la República aseguró que “resultados recientes del Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (PISA), confirman que las condiciones de la educación en México están aún muy lejos de la que merecen y necesitan nuestros estudiantes para competir y triunfar en un mundo cada vez más exigente y que demanda mayor competitividad”.

Señaló que ante el desafío de llevar a la práctica cotidiana los alcances de la Reforma Educativa y a las aulas las transformaciones que permitirán elevar la calidad de la enseñanza que reciben nuestros niños y jóvenes, en el Presupuesto de Egresos de la Federación 2014 uno de los rubros de mayores recursos aprobados es precisamente la educación.

“Para incrementar el beneficio social de esta inversión, utilizaremos la información del censo educativo realizado por el INEGI, que concluirá este mes. Gracias a este ejercicio, por primera vez contaremos con un diagnóstico claro de las necesidades y fortalezas de nuestro sistema educativo nacional”, indicó.

Prueba PISA, avances y retrocesos en México

Los jóvenes de México han avanzado en el aprendizaje de matemáticas y lectura en 2012, aunque su desempeño sigue por debajo de la media de los demás países analizados en el estudio PISA, que compara las competencias de estudiantes de 15 años en 65 países.

“De mantenerse las tasas de mejora actuales, a México le tomará más de 25 años para alcanzar los niveles promedio actuales de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) en matemáticas y más de 65 años en lectura”, advirtió el informe.

Según el estudio, encargado por la OCDE, el puntaje promedio de México en matemáticas se incrementó desde 385 puntos en 2003 a 413 puntos en 2012, la tercera mejora más importante, solo por detrás de Brasil y Túnez.

Ello supuso una disminución de los alumnos que no cumplen con los niveles más básicos de desempeño en esa materia desde 66 a 55 por ciento en ese período, aunque el país sigue estando muy lejos del nivel medio de la OCDE, de 23 por ciento.

Si, por un lado, los alumnos mexicanos de más alto rendimiento obtienen el mismo puntaje que un alumno promedio en Japón (539 puntos), por otro, menos uno por ciento de ellos logra alcanzar los niveles de competencia más altos en matemáticas, contra 13 por ciento de media en los países de la OCDE.

“El puntaje promedio en la OCDE es de 494, una diferencia con México que equivale a casi dos años de escolaridad”, explicó la organización.

Pese haber tenido una mejora de puntuación menos expresiva que la de Brasil, el desempeño de México en matemáticas fue mejor que el del país sudamericano, que acumuló un total de 391 puntos, seguido de Argentina, con 388 puntos, Colombia, con 376 puntos, y Perú, con 368 puntos.

En lectura, México obtuvo 424 puntos contra 496 de media en la OCDE, una diferencia que equivale poco menos de dos años de escolaridad, al igual que en las ciencias, materia en la que el país registró 415 puntos, comparado con una media de 501.

Según el informe PISA, 41 por ciento de los alumnos mexicanos no alcanzan el nivel de competencias básico en lectura, comparado con 18 por ciento de media en la OCDE, y solo menos de 0.5 por ciento se encuentra en los niveles más altos, frente a 8.0 por ciento de media.

Respecto a las ciencias, 47 por ciento de los mexicanos no tienen conocimientos satisfactorios, contra 18 por ciento en la OCDE, y menos de 0.5 por ciento alcanza los niveles de competencia más altos, comparado con 8.0 por ciento de media.

La OCDE señaló a México que “es posible avanzar hacia mejores niveles de calidad educacional en un contexto de crecimiento de cobertura educacional”.

Entre 2003 y 2012, el número de mexicanos de 15 años matriculados en la educación formal aumentó de 58 a poco menos de 70 por ciento, pero ese nivel de cobertura sigue siendo el tercero más bajo de toda la OCDE.

En sólo dos de sus 34 países miembros el porcentaje de escolarizados es inferior a 90 por ciento.

“Mejorar la cobertura escolar debe seguir siendo una prioridad de las políticas educativas y sociales”, advirtió el informe PISA en su capítulo dedicado a México.

“Las reformas dirigidas a fortalecer la cobertura, incluida la introducción de un Sistema Nacional de Bachillerato y de la obligatoriedad de educación secundaria superior en México para lograr la cobertura universal en 2022, pueden dar respuesta a largo plazo a esta prioridad necesaria”, agregó.

Las siglas PISA provienen del nombre en inglés de ese programa de evaluación escolar, Programme for International Student Assessment (Programa Internacional de Evaluación Escolar) y está dirigido por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

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