La controvertida ley busca penalizar a los gobiernos locales, a las universidades y oficiales de policía que decidan no cooperar con autoridades migratorias.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, firmó este domingo la controversial ley SB4 que prohíbe las llamadas “ciudades santuario” y autoriza a los policías locales preguntar por el estatus migratoria a cualquier persona, sin importar la causa de su detención.
Abbot, que cumple su primer periodo como gobernador de Texas, firmó la iniciativa y difundió el acto en su página de Facebook, sin un aviso previo al público, lo que se considera un protocolo inusual para la firma de una ley como ésta.
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La controvertida ley también busca penalizar a los gobiernos locales, a las universidades y los oficiales de policía que decidan no cooperar con las autoridades migratorias en la identificación de los inmigrantes indocumentados, aun cuando hayan sido detenidos por infracciones de tránsito menores.
“Texas ha prohibido ahora las ciudades santuario en el Estado de la Estrella Solitaria”, aseguró Abbott, según rescata El Informador.
“Los texanos esperan que mantengamos a la gente segura y eso es exactamente lo que vamos a hacer al firmar esta ley”, señaló Abbott, quien presentó la prohibición de las ciudades santuario como un asunto de emergencia que debía recibir consideración expedita, destaca Milenio Diario.
El gobernador firmó la iniciativa cuatro días después de que fue aprobada por ambas cámaras de la Legislatura Estatal, con lo que las ciudades santuario, que impiden a policía y autoridades indagar sobre el estatus migratorio de los indocumentados, serán prohibidas en Texas.
Cabe destacar que Texas busca vetar las ciudades santuario desde 2011, por lo que la promulgación del nuevo estatuto ha sido saludada como una de las mayores victorias para el gobernador Abbott y para el Partido Republicano.
“Como gobernador, mi máxima prioridad es la seguridad pública, y este proyecto de ley promueve ese objetivo al mantener criminales peligrosos fuera de nuestras calles”, señaló Abbott.
“Es inexcusable liberar a individuos de la cárcel que han sido acusados de crímenes atroces como agresión sexual contra menores, violencia doméstica y robo. Hay consecuencias mortales a no hacer cumplir la ley, y Texas se ha convertido en un estado donde esas prácticas no son toleradas”, continuó.
La ley entrará en vigor a partir del próximo 1 de septiembre.