Muchas gracias. Muy bueno días a todas y a todos.
Es para mí un enorme privilegio acompañarles en esta XXIV CAM, a todo el sector asegurador de México, muchas gracias por el honor de invitarme a hacer la Inauguración de la Convención Anual.
Quiero saludar, en primer lugar, al Presidente, Presidente entrante de esta Asociación, a Mario Vela Berrondo, deseándole el mayor de los éxitos en esta gestión.
A Fernando Solís Soberón, Presidente saliente, que durante tres años condujo los destinos de esta Asociación y lo hizo con gran sentido de responsabilidad y con talento.
Quiero agradecer la presencia de los diferentes liderazgos, tanto del sector asegurador, como del sector privado; por supuesto, al Presidente de la CONCAMIN, a Francisco Funtanet, al Presidente de la Asociación Mexicana de Intermediarios Bursátiles, a José Méndez Fabre.
Quiero agradecer también la presencia de todos quienes representan al sector asegurador, por supuesto, a Carlos Olascoaga, Presidente Nacional de la Asociación Mexicana de Agentes de Seguros y Fianzas, Recaredo Arias, Director General de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros, a todos muchas felicidades por el trabajo y por la celebración de esta Convención de Aseguradores de México.
De manera muy particular, quiero saludar al Presidente de la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas, a Manuel Aguilera y, por supuesto, al Secretario de Seguridad Pública del Distrito Federal, a Jesús Rodríguez Almeida. Me da mucho gusto saludarle y transmita, por favor, un saludo al Jefe de Gobierno del Distrito Federal.
Quiero, en primer lugar, referirme a una de las reformas importantes, trascendentes, que fueron aprobadas el año pasado.
Ustedes seguramente dirán y los compañeros de la prensa, cuando me escuchen que voy a hablar de alguna de las reformas, pues se imaginarán que a lo mejor voy a hablar de la Reforma Energética o de la Reforma Fiscal o de la Reforma Financiera o tal vez la de Telecomunicaciones que se está discutiendo en el Congreso.
Pero no, me quiero referir a una de las reformas más trascendentes que fueron aprobadas por el Congreso de la Unión el año pasado, el año 2013, el gran año de las reformas, y es a la aprobación de la nueva Ley de Instituciones de Seguros y Fianzas.
La nueva Ley es una de las transformaciones más profundas para la economía nacional y, por supuesto, para el sector y tal vez porque ocurrió un en un año en donde ocurrieron otras reformas, no ha recibido la atención de la opinión pública y de los medios que debe de tener una reforma de este calado, de esta importancia.
Hay que recordar que la nueva Ley de Instituciones de Seguros y Fianzas, sustituye a dos leyes muy antiguas: La Ley General de Instituciones de Seguros que venía desde el año de 1935 y que sufrió en el camino más de 30 y tantas modificaciones, y la Ley de Fianzas, la Ley de Instituciones de Fianzas que databa de 1950 y que también en el camino sufrió incontables modificaciones.
Ahora, tenemos una nueva ley que consolida la normatividad de todo el sector asegurador y de fianzas, en un solo ordenamiento y que además pone al día, conforme a las mejores prácticas internacionales, la normatividad del sector asegurador.
¿Qué busca la nueva ley? La nueva ley en primer lugar lo que busca es mejorar la administración de riesgos y, por lo tanto, fortalecer la capitalización de las instituciones de seguros y esto lo hace apegándose a los estándares internacionales llamados solvencia dos, que es el equivalente a los estándares internacionales de facilidad tres para el sector bancario, solvencia dos nos da las mejores prácticas internacionales en materia de protección y de capitalización del sector asegurador.
La nueva ley ha adoptado los principios de solvencia dos, que significan un nuevo marco para adecuadamente identificar y medir los riesgos del sector asegurador, riesgos de mercado, de liquidez, de operación, de crédito o de concentración. Y con base en estos riesgos establecer una nueva metodología que establezca cuáles son los requerimientos de capital mínimo que deben de tener las instituciones de seguros.
En este sentido, la nueva ley establece un marco que pone a México en la vanguardia a nivel internacional, para darle solidez en el mediano y largo plazo a nuestro sector asegurador.
Pero la nueva Ley de Instituciones de Seguros y Fianzas también busca otros objetivos muy importantes: Busca fortalecer el gobierno corporativo de las empresas aseguradoras, conforme a las mejores también prácticas internacionales, lo que se busca en que haya una clara separación de funciones, trasparencia y asegurar que los consejos de administración tengan las facultades que deben tener en las mejores prácticas de gobierno corporativo para lograr que las instituciones de seguros sean rentables, generen empleos, generen bienestar, pero lo hagan de una forma sostenible y atendiendo a otro objetivo muy importante de la ley, que es, una mayor transparencia en el sector.
La nueva ley establece criterios para que las instituciones de seguros y de fianzas, compartan información con los mercados financieros, con las autoridades y, sobre todo, con los usuarios. De tal manera que los usuarios tengan información amplia y oportuna sobre las características de las empresas con quienes contratan seguros y su situación financiera.
Una de las obligaciones importantes, por ejemplo, es que cuando entre en vigor plenamente la ley, las instituciones tendrán que tener una calificación crediticia, lo cual dará a los usuarios, pero también al mercado financiero, mayor confianza en sus contrapartes aseguradoras.
Finalmente, la ley establece nuevos estándares y nuevas obligaciones para protección de los usuarios, dando mayores facultades a la CONDUSEF, estableciendo estándares mínimos que tienen que tener, por ejemplo, los contratos de seguros que incluyen un componente de ahorro y de inversión, dándoles al usuario mayores garantías con respecto al trato con las aseguradoras en caso de diferendos.
Se trata, en suma, de un nuevo ordenamiento que sienta las bases para tener un sector asegurador financieramente cada vez más fuerte, donde haya una competencia más intensa y que sea cada vez más, como lo ha sido durante décadas, un catalizador de crecimiento y estabilidad para la economía mexicana.
La nueva ley tiene un periodo efectivamente ambicioso de implementación, de hecho estamos, conforme al calendario establecido, a 11 meses de que deba estar plenamente la ley implementada. Y esto significa un gran reto y estamos seguros que seguiremos encontrando en la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros y ahora con liderazgo de Mario Vela, un interlocutor que nos permita ponernos a trabajar para lograr una implementación que cumpla con los objetivos y con las aspiraciones que tienen, no solamente el Sector Asegurador y la autoridad, sino todos los mexicanos con respecto a este gran sector, motor de nuestra economía nacional.
Por supuesto que durante este periodo habrá un trabajo intenso y quiero decirlo aquí frente la Mesa Directiva, frente a Mario y frente a todos ustedes: lo que tendrán por parte de la Secretaría de Hacienda, de la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas y de todas las autoridades con respecto a la implementación de la nueva Ley de Instituciones de Seguros y Fianzas será una actitud de apertura, de escuchar, de construir los acuerdos de implementación que nos permitan que esta ambiciosa reforma sea un éxito rotundo para todos los mexicanos y, por supuesto, para esta gran industria nacional.
Quiero decir que también, por supuesto, estamos deseosos de trabajar con la nueva Mesa Directiva de AMIS en diferentes propuestas, como las que ha ya señalado, como las que ha señalado Mario Vela en distintos temas.
Quiero decir que el Sector Asegurador está creciendo, es sólido y va bien.
El año pasado tuvo crecimiento de 4.9 por ciento en términos reales, medido conforme a la visión de primas directas. Este año, el primer trimestre de 2014 el crecimiento también es cercano al cuatro por ciento, esto quiere decir que el sector está creciendo y queremos que crezca más, y habremos de tomar medidas, en estrecha colaboración, a partir de las propuestas de la Asociación para encontrar políticas públicas concretas que permitan acelerar el crecimiento del Sector Asegurador con estabilidad y con viabilidad de mediano y largo plazo.
Porque además, hay que reconocerlo, el Sector Asegurador tiene un gran potencial de crecimiento en México, puesto que la penetración de los seguros sigue estando por debajo de lo que está en países muy comparables con nosotros, como son los de América Latina.
En México la penetración de los seguros es apenas del 2.1 por ciento y el promedio en América Latina es de alrededor de tres por ciento. Por supuesto, si nos comparamos con la OCDE, el promedio de la OCDE es mucho mayor, la penetración de los seguros en promedio es del ocho por ciento del Producto Interno Bruto.
¿Esto qué quiere decir? Que tenemos una gran oportunidad y ahí serán de gran utilidad para la autoridad las propuestas concretas como las que nos ha presentado el día de hoy Mario, a nombre de toda la Asociación, en materia de seguros de riesgo catastrófico o en materia de seguros viales, como los que ya se han venido avanzando ya con modificaciones legales y su implementación en los próximos meses.
Quiero referirme específicamente al tema de los riesgos catastróficos, que además es uno de los temas importantes que habrán de discutir ustedes en esta convención.
Sin lugar a dudas México es un país que está expuesto a los riesgos naturales. Nuestra ubicación geográfica, la amplitud de nuestros litorales nos hace ser un país propenso a la afectación por parte de fenómenos hidrometeorológicos, ahí están las tormentas del año pasado, “Ingrid” y “Manuel”, que afectaron a 19 entidades de la República, particularmente al estado de Guerrero, donde ahora el Gobierno de la República está haciendo una inversión considerable no solamente de restauración, sino también de generar nuevas condiciones de desarrollo.
Y quiero decir que estamos ávidos de escuchar cómo podemos colaborar más el Sector Asegurador mexicano y la autoridad para generar una mejor distribución de riesgos, más eficiente, que nos permita no solamente un menor impacto sobre las finanzas públicas, sino mejor protección efectiva para todos los mexicanos, particularmente los que están en condiciones de mayor vulnerabilidad o una situación de pobreza.
Así que bienvenidas las propuestas, Mario, y vamos a trabajar muy de cerca contigo y con todo el equipo de AMIS para analizarlas y que pronto tengamos propuestas concretas, tanto en un mejor uso del Fondo Nacional de Desastres Naturales, a través de los bonos catastróficos y del seguro catastrófico.
Y también un elemento muy importante que es la protección de las actividades del campo mexicano, los seguros para productores del campo. Estamos destinando ese año más de 3 mil 200 millones de pesos para subsidiar la adquisición de primas de seguro en subsidios para seguros de protección a los productores del campo mexicano.
Estoy seguro que con una colaboración más estrecha con el Sector Asegurador podremos tener una mayor eficiencia en el uso de estos productos y de estos subsidios para riesgos en el campo.
Quiero, si me lo permiten, desviarme un momento y ahora sí voy a hablar de otra reforma. Si me lo permiten, porque creo que es un tema importante y si bien aquí todos ustedes participan en el Sector Asegurador. Estoy seguro que como mexicanos comparten el gran interés que debe de tener todo México en la reforma en materia energética.
El pasado 30 de abril el Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, envió al Congreso de la Unión las iniciativas de leyes secundarias para implementar la reforma constitucional, que fue aprobada por el Congreso de la Unión y las legislaturas de los estados el año pasado.
Y creo y estoy firmemente convencido, como lo está convencido el Presidente de la República, que la Reforma Energética debe de promover un gran debate nacional. Un debate que permita a cada mexicano acercarse de la información relevante en materia de esta transformación y tener una opinión propia.
Y quiero, con base en esa convicción, compartir con ustedes dos elementos que tienen que ver con la materia fiscal, la materia tributaria en materia energética.
Cuando presentamos, el Secretario de Energía y un servidor, las reformas, las iniciativas de reformas secundarias en materia energética, decía yo que es tiempo de que la Secretaría de Hacienda saque las manos de Petróleos Mexicanos y de la Comisión Federal de Electricidad.
Y quiero compartir con ustedes algunos datos de qué significa esto en la práctica.
En primer lugar, hoy la Secretaría de Hacienda tiene dos miembros, dos integrantes del Consejo de Administración. Se propone disminuir a que solamente exista un miembro representante de la Secretaría de Hacienda en el Consejo de Administración, que será reformado. Ya no participará el Sindicato, y donde habrá cinco miembros independientes del Consejo de Administración, que habrán de ser aprobados por el Senado de la República.
En segundo lugar, a Pemex, por primera vez en muchos años, en 50 años, se le dota, si así se aprueban las leyes secundarias, de autonomía presupuestal. Desde 1964 Pemex y la Comisión Federal de Electricidad han sido empresas sujetas a algo que se llama “el control presupuestal directo”.
¿Qué quiere decir esto? que básicamente para cualquier modificación relevante de sus presupuestos, y para la preparación de sus presupuestos se necesita hoy en día la aprobación de la Secretaría de Hacienda.
Con la Reforma Energética esto va a cambiar, y vamos a empezar como Estado mexicano a tratar a Pemex como una empresa realmente empresa y no como parte de la burocracia.
Con la Reforma Energética propuesta la Secretaría de Hacienda ya no tendrá injerencia en la elaboración del presupuesto de Pemex, ni en las modificaciones que quiera hacer el Consejo de Administración a su presupuesto a lo largo del año.
Por otra parte, hoy en día la Secretaría de Hacienda tiene facultades de veto con respecto a todas las operaciones de financiamiento de Pemex. Esto va a desaparecer.
Pemex tendrá la capacidad de determinar por sí misma las operaciones de financiamiento que mejor convengan a la propia empresa, sin necesidad de autorización de la Secretaría de Hacienda y sin que la Secretaría de Hacienda pueda vetar estas operaciones.
Esta nueva autonomía que tendrá Pemex, que solamente estará sujeta a dos controles, uno un techo de endeudamiento global y segundo un techo al capítulo de servicios personales, al gasto global y nómina, permitirán que Pemex por primera vez en décadas sea tratada genuinamente como una empresa productiva del Estado y no como parte de la burocracia.
Sí queremos que Pemex nos dé los resultados a los mexicanos. Resultados como una empresa de clase mundial, competitiva, generadora de riqueza y de empleos, la debemos de tratar como una empresa, no como una burocracia.
Quiero, finalmente, y lo dejé al final, hacer un muy amplio reconocimiento al trabajo de Fernando Solís Soberón en estos tres años al frente de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros.
Son tres años, como lo ha referido él, donde la industria ha crecido, donde se han generado muy importantes innovaciones, y debo decirlo con toda claridad, en los que el Gobierno de la República, y particularmente la Secretaría de Hacienda hemos encontrado un interlocutor serio, preparado, talentoso y siempre poniendo en primer lugar el bienestar no solamente de la industria, sino también de México.
Quiero recordar tan sólo un episodio, cuando estábamos en la parte más intensa, más álgida de la discusión en el Congreso de la Reforma Hacendaria, que fue la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros, en voz de Fernando Solís, tal vez uno de los sectores de la economía que presentó argumentos más contundentes, más constructivos, para lograr modificaciones que nos permitieron tener una mejor Reforma Hacendaria de la originalmente plantada.
Y en este tema, la en la Reforma Financiera y, por supuesto, en la construcción de la nueva Ley de Instituciones de Seguros y Fianzas, la AMIS estuvo representada por un mexicano de talento y patriotismo, a quien le expreso mi más amplio reconocimiento.
Muchas felicidades, Fernando.
Y si me lo permiten y no dejando de reiterar nuestro deseo de colaboración y del mayor de los éxitos a la nueva Mesa Directiva de la AMIS, encabezada por Mario Vela Berrondo, procedemos a declarar inaugurada esta Convención de Aseguradores de México, la XXIV CAM.
Así que siendo las 10 de la mañana con 25 minutos, del día 6 de mayo de 2014, tengo el privilegio de declarar formalmente inaugurados los trabajos de esta XXIV Convención de Asegurares de México, donde estoy seguro, que habrá una discusión amplia, productiva, para fortalecer a este gran sector, motor de la economía nacional que es la Industria de Seguros y Fianzas y con ello fortalecer a México.
Muchas felicidades y enhorabuena.