El libre comercio es bueno cuando se maneja de una manera inteligente, sin embargo, nuestros funcionarios y teóricos del comercio exterior insisten en la ratificación del TPP-11 (Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica), lo cual resulta increíble, sobre todo, cuando no existen condiciones para que la planta productiva nacional trabaje en niveles de competitividad debido a las enormes deficiencias que muestra el marco sistémico en nuestro país, situación que no permitirá enfrentar adecuadamente a ninguno de los futuros socios de México en dicho acuerdo.
Especial referencia hay que hacer a la pésima calidad de las instituciones públicas y la confianza en las autoridades mexicanas, independientemente de la pesada tramitología que tiene que padecer la planta productiva nacional, lo que nos habla de la poca o nula posibilidad de definir estrategias y políticas públicas que permitan el desarrollo adecuado del país y, por tanto, de la generación de empleos y riqueza en la dimensión que lo demanda el crecimiento de la población.
La misma propuesta de firmar y ratificar el TPP-11 es una muestra más que evidente de la deficiencia de nuestras instituciones que señala el WEF (Foro Económico Mundial). Así, la estrategia propuesta por el liberalismo dogmático de firmar TLC’s compulsivamente y al por mayor, nos ha salido muy cara, pues en el periodo 1993/2017, pasamos de un déficit con 29 países por -11,894 millones US, a 36 países, y un déficit de -54,701 millones US en 2017. Para el periodo 1993/2017, el déficit acumulado fue de -784,620 millones con 40 países.
Con la firma del CPTPP (The Comprehensive and Progressive Agreement for Trans-Pacific Partnership), nuestros funcionarios sólo añadirán 5 países más con déficit a nuestra colección por un total adicional de -131,053 millones US, mismo que por las condiciones antes señaladas, seguramente se incrementará y seguirá dañando a sectores productivos muy importantes como el calzado, confección, electrónicos y, aunque no se pueda creer, el café que en el año 2017 importamos de Vietnam por un total de 36 millones US.
En la realidad, no veo ganancia alguna en este proceso que más obedece a un desplante quijotesco que nos dice que México ratificará su compromiso con el libre comercio. Por el contrario, las pérdidas para México se prevén muy cuantiosas.
Adicionalmente, es necesario señalar que, la desgravación unilateral que se ha realizado sin antes crear condiciones adecuadas de competitividad en el país, también nos ha resultado muy gravosa por su incoherencia, de tal manera que en el periodo 1993/2017, el déficit con 149 países fue de -1,858,829 millones US.
Este déficit es equivalente al 163% del PIB total de México en el año 2017 y aun así se promueve la ratificación del TPP-11.