En el Senado pidieron endurecer las medidas preventivas para erradicar robo de combustible, pues en los últimos cinco años su robo reportado por Pemex es de cerca de cuatro mil 700 millones dólares.
Ciudad de México.- En el Senado, la Comisión Permanente pidió a la Procuraduría General de la República y a la Dirección de Seguridad de Petróleos Mexicanos, fortalecer la atención de la problemática del robo de combustible gasolina y diesel que se registra por medio de tomas clandestinas en los gasoductos del territorio nacional, así como incrementar las medidas preventivas a fin de erradicar este delito.
En el dictamen aprobado, los legisladores advierten la importancia de terminar con el delito de robo de hidrocarburos, así como la instrumentación de medidas eficaces que permitan garantizar una estrategia nacional de prevención.
En este sentido, refieren que Enrique Ochoa (subsecretario de Hidrocarburos de la Secretaría de Energía) ha señalado que en los últimos cinco años el robo de gasolina reportado por Pemex es de cerca de cuatro mil 700 millones dólares, por lo que resulta incuestionable que derivado de la comisión del delito de robo de combustibles, la paraestatal refleje una merma importante en su economía.
Además, precisan que en el Código Penal Federal se establece que el delito de robo de hidrocarburos refinados, procesados o sus derivados de ductos, equipos o instalaciones de Petróleos Mexicanos, sus organismos subsidiarios o empresas filiales, se sanciona con pena de prisión de ocho a doce años y de mil a 12 mil días multa, con agravante de hasta en una mitad cuando el responsable sea o haya sido trabajador o servidor público de la industria petrolera.
Cabe mencionar que la paraestatal puso a disposición de la población un número gratuito de emergencias y denuncias de tomas clandestinas, como una de las acciones que, conjuntamente a las de investigación y persecución de los delitos, se suman al esfuerzo por abatir el robo de hidrocarburos.