Los diputados federales, que fueron electos junto al presidente Enrique Peña Nieto, terminaron su trienio para pasar el relevo a una nueva Legislatura. Coincidiendo con el Tercer Informe de Gobierno, ¿Qué dejaron los legisladores de las reformas estructurales?
Ciudad de México.- Con doce reformas aprobadas y un ‘Pacto por México’ es como se despide la Legislatura que acompañó al presidente Enrique Peña Nieto, desde la elección de 2012, esto durante un período legislativo en que apoyaron junto a él, un largo etcétera de modificaciones estructurales y sí bien, se puede catalogar de histórico el desempeño de los diputados federales, una serie de precisiones en este balance responde ¿qué dejan los diputados luego de tres años en San Lázaro?
[box type=”shadow” ]Las once reformas aprobadas: Reforma Laboral, Reforma Educativa, Reforma Telecomunicaciones, Reforma Energética, Reforma Hacendaria, Reforma Financiera, Reforma Política, Reforma en Transparencia, Reforma en competencia económica, Nueva Ley de Amparo, Código Nacional de Procedimientos Penales. [/box]
Para el analista político Rafael Morales, las reformas aprobadas fueron un récord histórico en términos de la magnitud que implicaban y su dimensión política, pronosticando para la próxima Legislatura: poca espectacularidad a las iniciativas que presenten las nuevas fracciones parlamentarias.
“La virtud de este Congreso al descongestionar (los temas legislativos), es que mandó el mensaje de que los acuerdos eran posibles a pesar de que los partidos no trascendieran una agenda programática”, explicó Morales.
“Hubo una gobernabilidad eficiente en el seno del Congreso, porque hubo una dirección política en los acuerdos”, reconoció.
Morales explica, en entrevista a EL SEMANARIO, que la diferencia de la Legislatura que terminó con otras, fueron los acuerdos relacionados con las agendas energética, fiscal y educativa. “Reformas que eran imposibles de realizarse en un contexto de un sistema tripartidista”, detalla.
“En el sexenio de (Ernesto) Zedillo, el presidente se quejó de que el sistema político estaba coehesionado por el triparditismo que no permitía acuerdos”, recuerda.
En este sentido Ángel Lerdo de Tejada, director de Pulso Legislativo, coincide en que “se realinearon de nuevo el Poder Legislativo al Ejecutivo”, al recordar que con la llegada del PAN a Presidencia, la relación entre el Congreso y el Ejecutivo Federal se modificó, por lo que, en esta Legislatura que acompañó al presidente en la aprobación de las grandes reformas estructurales desde el ‘Pacto por México’, se dejó una marca registrada de una Legislatura en tono con el presidente.
Legislatura intensa
La Legislatura terminó “con la misma intensidad que hemos laborado en los tres años de ejercicio”, fueron las palabras del entonces coordinador de la bancada del PRI, Manlio Fabio Beltrones Rivera, al reconocer que todo se hizo con velocidad y con lo que el calificó de enorme responsabilidad.
Pese a que, en el discurso Manlio Fabio Beltrones aseguró que los últimos días de la Legislatura se trabajó con intensidad, Lerdo de Tejada reconoce que esto se debió a que ya no hubo desempeño en tribuna y por el contrario, como quedó patentado en los últimos tres días en que sesionó el Pleno, se concentraron en la definición de 18 reformas e iniciativas de ley.
“Históricamente, ante cada cambio de Legislatura, en el último periodo de sesiones, es el más flaco, porque buscan ya no tener debate en tribuna o buscan únicamente temas que sean muy mediáticos para poderlos empujar respecto a las elecciones”, explicó Lerdo de Tejada, en dichos que coincidieron con temas aprobados, como el que tenía que ver con la desaparición forzada de personas.
Morales también advierte que a manera de línea del tiempo, el ritmo legislativo fue vertiginoso en los primeros dos periodos, pero esto vino decayendo.
“El ritmo disminuyó porque el Congreso se apegó a la agenda del poder ejecutivo y una vez que este desahogó la agenda relevante, el Congreso empezó a disminuir el ritmo frenético”, explica el analista, quien reconoce que temas de modificación a los salarios mínimos o el Sistema Nacional Anticorrupción fueron descontados porque ya no eran estratégicos para el primer trienio, donde quedó patentado una nueva figura presidencial, en que el mandatario tiene capacidad de incidencia en la agenda legislativa, así como la posibilidad, detalla Morales, de presionar con temas tengan reconocimiento público.
Viene el relevo legislativo
A medio sexenio, ya viene el relevo legislativo en la Cámara de Diputados y será la próxima Legislatura, la que saque adelante la normativa para los endeudamientos en entidades y municipios, misma que el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) advierte que es uno de los grandes temas con que deben de arrancar el nuevo San Lázaro.
Para Lerdo, la siguiente Legislatura está obligada a sacarlo los primeros días, porque actualmente ya no se puede heredar y dejar guardadas iniciativas.
“Tienen que darles trato en los primeros días de la legislatura, ya sea para matarlas o para tratarlas. Probablemente esto lo hayan hecho como un punto medio, entre una iniciativa preferente y obligar a los diputados a que si la traten”, explicó.
Morales, por su parte, advierte que aunado al tema del control de deuda en los estados y municipios, entre las primeras iniciativas que la nueva Legislatura apruebe estarán el Sistema Nacional Anticorrupción.
“Otros grandes temas que veremos probablemente entren a discusión, son los relacionados con establecer límites a la agenda del presidente, temas relacionados con otros sistemas en reforme electoral. Veremos a legisladores en discusiones micro políticas, seguiremos con el tema de la liberación del mercado de las drogas, pero será sin lugar a dudas una legislatura menos espectacular”, advierte.
Y ante una nueva legislatura, nuevos son también los negociadores, tema interesante, al menos para Morales, sobre todo con la alineación ganadora en el PRI, entre el coordinador en San Lázaro, el nuevo dirigente del tricolor y el presidente, contra el relevo generacional en la dirigencia del PAN o el cambio pendiente en la presidencia del sol azteca.
En el PAN, advierte Morales, “lo que está a discusión en relevo generacional es la experiencia y este relevo que se está presentando pone en duda la capacidad del partido, para avanzar en una agenda que sea de interés para la Nación”, diagnostica.
“El PAN viene a menos con el relevo, porque tenemos un Anaya que a pesar de su meteórica carrera y cartas credenciales, no deja de ser un político muy joven para ser un contrapeso efectivo y naturalmente, para avanzar su propia agenda en el Congreso”, destaca.
En contraparte, dice Morales, “vamos a tener a un César Camacho encabezando la agenda legislativa del PRI, porque el viene de dejar la Presidencia (del tricolor). Tendremos un alineamiento efectivo entre Camacho, Manlio (Fabio Beltrones) y el presidente (Enrique Peña Nieto)”.
“Se dan nuevos acomodos importantes”, preguntó EL SEMANARIO a Lerdo de Tejada, para detallar la operación en Cámara que tendrán los nuevos líderes nacionales del PAN y el PRD, Ricardo Anaya y Manlio Fabio Beltrones, a través de sus coordinadores.
“Lo primero que te contestaría es una pregunta, quién operará a través de quién. Anaya a través de Madero o Madero a través de Anaya y quién tiene capacidad de acordar con Manlio (Fabio Beltrones), ¿Anaya? Naturalmente Madero tendrá que sentarse con Manlio, depende de cómo le transmita la estafeta Madero a Anaya”, explicó.
“En la política no nada más se trata de técnica, busca entendimiento y si soy amigo de Manlio pues naturalmente se busca”, concluye.
Por Octavio N. Cervantes.