En México se ha criminalizado a la democracia. Prueba de ello es la excesiva regulación electoral por parte del IFE y la propuesta de un INE que lejos de ‘destrabar’ los atolladeros a los que se ha llevado el voto, busca replicar los nudos impuestos a partidos y el acoso contra votantes.
Ciudad de México.- En 2012 el Instituto Federal Electoral contrató en 7.9 millones de pesos publicidad en tortillerías. El gasto formó parte de la papelería que mandó a imprimir para que los envoltorios de estos productos lucieran el logo del IFE y el llamado a votar. También formó parte de una larga lista de gastos en publicidad, donde el llamado a votar, paso de la invitación al acoso.
“Las elecciones no tienen que estar bajo el ojo de la autoridad todo el tiempo, en la gran mayoría de los países, sobre todo los desarrollados, no hay tal nivel de regulación como en México, aquí regulan qué pueden y qué no decir”, explica el doctor en Ciencia Política y académico del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) Vidal Romero a EL SEMANARIO SIN LÍMITES, como una medida alterna a la pretenciosa idea de crear un INE, para que sustituya al IFE así como al total de los Institutos Electorales estatales.
“A la ciudadanía todo el tiempo nos están bombardeando con que vayamos a votar, que nos vamos a ir al infierno si no votamos, es una opción, cada quien decide y todo lo quieren regular, ese es el fondo del problema y mientras quieran seguir regulando, van a tapar un hoyo pero van a abrir otro”, continúa el doctor Romero.
Para Fernando Rodríguez Doval, uno de los principales impulsores de la reforma política en el Congreso, la iniciativa debe de servir para traer una democracia de mejor calidad.
“(México) debe tener instituciones más fuertes, mas sólidas, devolverle al ciudadano el poder, y en Acción Nacional hemos sido muy críticos, no aceptaremos una reforma política light, sino que queremos una reforma política de fondo, una reforma política que transforme las reglas electorales, instituciones políticas de nuestro país y somos muy claros en que no estaremos dispuestos a aprobar una reforma energética hasta que haya la aprobación de la reforma política electoral”, anhela el legislador en entrevista para este medio informativo.
En este sentido, el doctor Amado Villarreal González, director del Instituto para el Desarrollo Regional EGAP Gobierno y Política Pública del Tecnológico de Monterrey, asegura que de la reforma política, el ánimo no debe estar acotado únicamente en un corte político, sino en reconocer la necesidad de impulsar la competitividad entre las regiones.
Villarreal González detalla que es necesaria una reforma de fondo en la planeación de desarrollo, para hacer cambios constitucionales para que los gobernantes, a niveles municipales, pudieran tener periodos mas largos de gestión, pues actualmente tienen tres años insuficientes, “esto habla, dice, de una serie de medidas pese a las regiones en donde podamos incubar los nuevos productos y ser más competitivos internacionalmente”.
“La parte de planeación es fundamental, la hacemos a seis años a nivel federal y estatal; tres años a nivel municipal y hoy en día el mundo no lo puedes ver así, tienes que tener visiones de más largo plazo y respetar programas de largo plazo, si quieres ver continuidad en esas iniciativas y competencia”, receta.
“Temas como la reforma política distrae al sector empresarial del vinculo que debe de tener con el sector empresarial”, preguntamos al académico del Tec de Monterrey.
“Hablar de una reforma política es hablar de cosas muy amplias, pero debe de entenderse que el entorno de la reforma fiscal es un pacto pero con la sociedad, en el sentido de ser transparentes en el gasto y eficientes, del lado del gasto hay una incidencia fiscal que no siempre beneficia a los que menos tienen y se puede ver que no necesariamente el gasto público beneficia a la gente de menores ingresos”, respondió.
“Nosotros hemos propuesto la facilidad de la reelección municipal, con esto se podría tener gobiernos municipales mejores, que puedan rendir mejores cuentas a la sociedad, que puedan concluir sus proyectos que en muchas ocasiones en tres años no les alcanza para poderlo hacer, y en efecto tenemos muy claro que una de nuestras prioridades también la reelección legislativa”, complementa el diputado Rodríguez Doval al anhelo del doctor Villarreal González.
Aliados y enemigos del INE
El gobernador Eruviel Ávila Villegas, despotricó a título personal y secundado por el jefe de gobierno, Miguel Ángel Mancera, en contra de la idea de reemplazar al IFE con un nuevo Instituto.
“Es una regresión de la democracia la propuesta de crear el Instituto Nacional Electoral, a través del cual se pretende desparecer los órganos electorales locales, ya que atentaría contra la soberanía de los estados”, criticó.
“Sería una regresión, sería una contradicción al artículo 40 de nuestra constitución, que establece que México se conforma como una República federal, con estados libres y soberanos. Esta propuesta además de ser anticonstitucional, sería una regresión política, los estados tenemos mayoría de edad, en los estados hay capacidad para poder resolver cualquier tipo de circunstancia político-electoral; yo soy de la idea de que quienes estén a favor o en contra, lo expresen, sería muy sano, muy válido, pero sí puedo comentar que hay varios que no estarían de acuerdo en que la propuesta fuera aprobada, insisto, porque sería una regresión a la democracia, una regresión al pacto federal que no merece México”, señaló.
“Yo siempre he comulgado con el Pacto por México pero también se vale a veces no coincidir o no estar de acuerdo en algunas propuestas o ideas y este es el caso. Lejos de apostarle a eliminar instituciones, hay que aportarle a fortalecer las instituciones de México, en este caso de quienes integramos a México a través del pacto federal”, criticó el gobernador.
Para el diputado Doval, la oposición a la creación del INE, es una postura muy clara que deja en evidencia que los gobernadores no quieren perder el control que hoy en día ejercen sobre sus mecanismos electorales.
“Nosotros hemos denunciado la intromisión en los institutos electorales y por eso rechazan la creación del Instituto Electoral”, advierte.
Dentro de este maremoto de aliados y críticas, para Romero la creación del INE es algo que al menos con las referencias que le anteceden y muy al pesar de la fracción panista en el Congreso que ha impulsado la iniciativa, no tendrá futuro.
“Está pensada en regular cuando deberíamos de estar pensando en como desregulamos este monstruo que creamos. El resto de la reforma tiene varias de cosas buenas, pero esta en específico no llega a buen puerto”, adivina.
Incluso Amado Villarreal del Tec de Monterrey, advierte que cuando se habla de una reforma política, no se debe de pensar en imponer, tal como está la propuesta, un INE.
“Este debe de ser un acuerdo entre las partes por una mayor competitividad del país, los retos principales están en el marco institucional de mayor competencia económica y eficiencia en los mercados”, alcanza a comparar.
El Semanario.- ¿Quiénes son los afectados y beneficiados de la reforma política?
Vidal Romero.- Los beneficiados son los partidos a nivel nacional, los CEN de los partidos van a poder controlar bastantes cosas, el IFE cuando funciona bien, es cuando hay un equilibrio entre los partidos dentro del IFE, por eso es que ha funcionado. Muchas de las decisiones locales van a ser tomadas a nivel local.
Ciertamente va a cambiar la dinámica entre los CEN con los Comités Estatales y si va a estar mas cargado hacia los Comités Nacionales, especialmente para los partidos que son oposición en cada estado, porque lo que si esperaríamos es que los gobernadores sigan influyendo en la composición de los consejos locales que habrá de este Instituto Electoral, pero los que son oposición, no tienen forma de influir estatalmente.
ES.- La reforma política ¿para quién está pensada?
VR.- Está pensada para regular mejor la vida electoral del país, lo que deberíamos estar pensando es cómo le hacemos para regular menos, para que sea el mercado el que regule las cosas. En gasto electora el problema de origen es porque se le da financiamiento a los partidos en México y es que estaba muy disparejo el terreno, el PRI controlaba el gobierno, estamos hablando de los 70, 80 en que el Estado tenía que financiar a los partidos de oposición, para que pudieran competir con el PRI, luego tiene mas que ver con que no entre dinero sucio a las campañas por parte del narcotráfico o incluso de empresas legales que pudieran influir en las decisiones de los representantes políticos.
Lo que hemos hecho para solucionar esto, ha sido mas y mas regulación que limita el financiamiento privado y ha aumentado el financiamiento público, cuando lo que nos preocupa es que no entre dinero sucio a las campañas y lo estamos haciendo de forma periférica, dándoles dinero a los partidos para que gasten, suponiendo que así no van a necesitar dinero privado. Esto pues ha probado ser falso, sabemos que en las campañas electorales hay dinero sucio, gastan más de lo que deben, etcétera. No solo no controlamos eso sino que además estamos gastando en financiar a los partidos.
ES.- ¿Por qué ha costado tanto al IFE aplicar modelos democráticos probados?
VR.- El problema es que si quieres regular algo en la práctica no es regulable, es el grave problema, va en contra de los incentivos que tienen los sectores políticos. supongamos que en este momento se le ocurre al gobierno que para combatir la obesidad, van a prohibir la Coca Cola, bueno, lo único que van a generar es un mercado negro increíble de Coca Cola, porque la gente quiere consumirla. En términos de las campañas políticas, los partidos van a seguir gastando dinero y se las van a arreglar para seguir metiendo mas dinero, mas allá de lo que permite la ley, entonces para qué les das dinero público, porque no vas directamente, los dejas que reciban los recursos que quieran, simplemente te aseguras de que todo ese dinero que inviertes en financiamiento público, ahora sea para supervisar en qué están gastando los partidos políticos. Quieren regular todo, quieren decirnos que hacer en todo, es algo muy peculiar que quieren implementar: la democracia de una forma autoritaria.
ES.- ¿Por qué han fallado los institutos electorales estatales?
VR.- Hay institutos que funcionan y otros que están cooptados por los gobernadores o partidos que son mayoría, y lo que estamos viendo no es un síntoma de que algo está mal en el estado, sino que en esos estados hay muy poca alternancia, gobiernos poco democráticos y es una pieza mas de algo que está mal en esas entidades.
ES.- ¿En qué contexto se dio el surgimiento del IFE?
VR.- El IFE y los institutos electorales estatales surgen para resolver un grave problema de confianza entre los partidos políticos. Imagínate que al PRI los partidos de oposición le hubieran dicho ‘ya no competimos, las reglas están mal y los dado están cargados’, el PRI desde el gobierno no podría prometer que ya no iba a afectar el resultado de las elecciones, porque estas las organizaba y decidía el gobierno, entonces la solución fue crear este órgano que es independiente del poder ejecutivo y en donde los partidos tenían pedazos del poder de manera mas o menos equitativa; eso hacía que las decisiones al interior del IFE y la organización de las elecciones fueran copartícipes todos los partidos.
A nivel estatal se replicó este modelo, pero en muchos casos con vicios en cómo se seleccionan los consejeros, los términos que tienen y variaciones que los hacen menos o más operables en comparación con el IFE.
ES.- De concentrar las tareas en un Instituto Nacional, ¿no se corre el riego de abaratar el trabajo al interior de este órgano?
VR.- Es una cosa impresionante, apenas se dan abasto los consejeros, yo no me imagino qué van a hacer con 32 casos mas. No todos los años hay elecciones en todos los estados, pero sí están creando un monstruo, es muy paradójico que creamos en el IFE para resolver un problema de democratización y mientras más se ha democratizado el país, este órgano es más y más grande.
Octavio N. Cervantes